Aunque en la pantalla hemos visto a Ryan Reynolds últimamente como el bromista y enérgico Mercenario Bocazas, el protagonista de Deadpool 2 ha confesado que ha tenido que lidiar con multitud de problemas de ansiedad.
La estrella se ha sincerado acerca de esta batalla que ha afectado a su salud y que comenzó durante su veintena (cuando intentó combatirla "saliendo de fiesta" y buscando así "desvanecerse de alguna forma"), revelando cómo ha afectado a su vida adulta.
Tengo ansiedad. Siempre la he tenido. He sufrido tanto la más ligera que te hace tener ansia acerca de algo determinado como la que te lleva a las mayores profundidades del espectro, y eso no es divertido
En una entrevista con The New York Times el intérprete de Deadpool ha reconocido que dejó las fiestas a un lado para centrarse en su carrera, y que fue en ese momento cuando empezó a sentir náuseas antes de las entrevistas y sus apariciones en público, algo que todavía sufre en la actualidad. Por eso, emplea el humor como un mecanismo para enfrentarse al estrés.
Cuando existen unas expectativas, tu cerebro siempre lo procesa como algo peligroso. Al abrirse el telón, me convierto en este cabeza hueca, que toma el control y se va una vez he salido del 'set'. Es el mejor mecanismo de defensa. Comprendí que si vas a saltar desde un acantilado, lo mejor sería poder volar
Aunque no es la primera vez en la que Reynolds habla acerca de su ansiedad –pues ya confesó en GQ que acudió al médico porque sentía que "sufría de un problema neurológico"- en esta ocasión ha entrado más en detalle sobre este problema de salud al que se enfrenta a diario.
El 18 de mayo podrás ver al actor como el despreocupado Wade Wilson en Deadpool 2, donde conoceremos a Cable (Josh Brolin) y Domino (Zazie Beetz), además de reencontrarnos con personajes conocidos como Vanessa (Morena Baccarin). Para amenizar la espera, no te pierdas su tráiler al comienzo de esta noticia.
