El género de superhéroes sería mucho menos impactante si no existiese el CGI. Aunque esta técnica tiene sus defensores y detractores, lo cierto es que ha mejorado mucho con los años y permite realizar escenas que antes no habrían sido posibles. Sin ella, no podrían haber llevado a cabo una de las escenas más comentadas de Deadpool 2, donde el mutante aparece con piernas de bebé tras haber perdido las suyas.
Lógicamente, como el propio Ryan Reynolds ha publicado en su cuenta de Twitter, no se sentó en un bebé para grabar ese momento -¿hacía falta especificarlo?-, sino que fue fruto de los efectos digitales. La cuenta de Instagram dc.marvel.jpg ha recopilado varias imágenes de cómo se rodó el filme y la realidad que esconde el CGI. Aquí puedes apreciar el traje de captura de movimientos que llevaba el protagonista en la famosa secuencia y cómo tuvo que pasearse por la habitación de rodillas.
Instagram dc.marvel.jpg
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El propio equipo de la película es consciente de que a veces se llega a abusar del CGI y, fieles a su estilo de romper la cuarta pared, Deadpool presenta la pelea entre Coloso y Juggernaut como si fuese todo un despliegue de medios (que lo es): "¡Viene una pelea generada por computadora!". Sin embargo, no todo lo que se ve en pantalla es falso. La transformación de Josh Brolin es totalmente real y le costó varios meses llegar a la forma física que luce en la película.
