La última película de Quentin Tarantino, Érase una vez... en Hollywood, vuelve a repasar el episodio más negro de la industria cinematográfica. El mundo no ha olvidado el asesinato de Sharon Tate, pero, con cada nuevo repaso, resulta un suceso más perturbador. Como dice el propio director, "cuanto más lees sobre el caso, menos entiendes qué pasó". Esta cinta, además de un homenaje a la figura de la actriz fallecida, es una nueva oportunidad para saber qué ocurrió aquella noche de agosto de 1969 y repasar la historia de sus protagonistas.
En las 2 horas y 45 minutos que dura la cinta, conocemos mejor los miedos y las alegrías de Tate, pero Charles Manson (Damon Herriman) apenas tiene protagonismo. Esto es una decisión que debió tomar Tarantino a propósito, ya que la verdadera estrella es Sharon Tate. Sin embargo, no hace más que despertar la curiosidad por saber cómo un hombre pudo llegar a convertirse en el líder de una secta que terminó con la vida de varias personas.
La infancia de Charles Manson
Manson nació el 12 de noviembre de 1934 en Ohio, hijo de Maddox, una adolescente de 16 años, y de un trabajador de fábrica que se hacía pasar por coronel y nunca llegó a ocuparse del pequeño. La madre se casó con William Eugene Manson antes del nacimiento de Charles, pero se divorciaron unos años después. A partir de ese momento, Maddox comenzó a beber diariamente y a realizar pequeños crímenes, lo que la llevó a entrar en prisión. Mientras tanto, Charles era cuidado por sus tíos.
Creciendo en un ambiente disfuncional, Charles Manson no tardó en empezar a delinquir y su madre -ya casada con un hombre al que conoció en Alcohólicos Anónimos- le envió a una escuela especializada en jóvenes delincuentes. Cuando tuvo ocasión, se fugó de la escuela y alquiló una habitación que pagaba gracias a sus pequeños atracos. Lo que comenzaron siendo asaltos de poca monta, fueron convirtiéndose en situaciones más peligrosas y, junto a un amigo, llegó a robar un coche y una pistola con la que atracaron un ultramarinos y un casino.
Tras esto, fue arrestado y enviado a la escuela Indiana Boys, un estricto reformatorio para chicos con problemas. En este centro, Charles asegura que fue víctima de violación en varias ocasiones bajo la aprobación de los monitores. Su vida se puede resumir en una entrada y salida constante de diversos reformatorios. En cuanto salía de uno de ellos, no tardaba en realizar varios delitos, lo que siempre le llevaba de vuelta.
Relaciones personales
En 1954, con 20 años, Manson conoció a una joven camarera de 15 años llamada Rosalie. Se casaron y, poco después, ella se quedó embarazada. Charles continuaba siendo encarcelado frecuentemente, algo que ella no llegó a aceptar y comenzó a vivir con otro hombre.
Tras divorciarse de Rosalia en 1958, encontró de nuevo el amor en Leona, una mujer que tenía cargos por prostitución. Ella fue la responsable de que Manson no fuese a la cárcel una vez más tras haber intentado cobrar un cheque falsificado, ya que rogó al juez que le dejase en libertad para poder casarse con él. Con Leona y una mujer más, se trasladaron a Nuevo México para dedicarse a la prostitución, lo que le llevó a ser sentenciado a 10 años de prisión por trata de blancas.
Sony Pictures
Y llega la secta
Ya en 1968, después de que Charles Manson hubiese pasado la mayor parte de su vida en una prisión, comenzó a atraer la atención de chicas jóvenes en California y formó la Familia Manson. Esta comuna estaba formada por unos 100 seguidores, la mayoría chicas que provenían de una familia de clase media y que actuaban influenciadas por el consumo de drogas alucinógenas. Ellos creían que Charles era la reencarnación de Jesucristo y, según sus profecías, pronto iba a haber una guerra racial apocalíptica. En un principio, era un grupo inofensivo, pero pronto empezaron a tontear con la violencia.
Siguiendo las órdenes de Manson, Bobby Beausoleil, Susan Atkins y Mary Brunner asesinaron a Gary Hinman el 27 de julio de 1969. Hinman era profesor y músico y solía tener relación con la secta, puesto que los jóvenes se quedaban en su casa cuando no tenían donde dormir. Manson había escuchado que acababa de recibir una herencia y querían hacer que se uniese a la Familia para contar con ese dinero, aunque más tarde Beausoleil aseguraría que solo fue porque le había vendido mescalina de baja calidad y quería que le devolviese su dinero. Tras varios días de tortura, le apuñalaron en el pecho y acabaron con su vida.
Beausoleil fue detenido el 6 de agosto y Atkins, junto a Tex Watson y Patricia Krenwinkel, pasó a ser mundialmente conocida por asesinar a Sharon Tate y sus acompañantes -más las muertes de Leno y Rosemary LaBianca, un matrimonio que fue asesinado un día después de Tate-. Los detalles sobre esta tragedia son conocidos por todos, pero, ¿por qué escogieron esa casa?
¿Por qué fueron a por Sharon Tate?
Charles Manson fantaseaba con la idea de convertirse en una estrella de la música e hizo varias relaciones en este mundillo. De hecho, tenía una estrecha amistad con Dennis Wilson, batería y fundador de los Beach Boys, pero este se desligó de la secta antes de que sus objetivos fuesen algo más que sexo y drogas.
La relación que marcó su vida fue la que tenía con Terry Melcher, un productor musical que le aconsejó abandonar su sueño. Cuando los integrantes de la secta decidieron ir a casa de Sharon Tate y Roman Polanski su objetivo principal era la casa de Terry, pero, al no encontrarse él dentro, decidieron matar a quien fuera que estuviese ahí dentro.
Manson fue condenado a pena de muerte, que después se transformó en cadena perpetua, y murió encarcelado en 2017 a los 83 años. Durante sus años en prisión, Manson continuó delinquiendo, apareciendo en medios de comunicación y, finalmente, cumplió su sueño al grabar un álbum de pop titulado Completion, el cual nunca fue publicado.
