Seguro que más de una vez te has preguntado cómo se ruedan las escenas más sensuales de las películas, ¿habrán utilizado dobles? ¿Es incómodo para los actores? Lo cierto es que ambas respuestas son afirmativas, ya que el uso de dobles de cuerpo es lo más habitual dentro de la industria del cine, especialmente cuando se trata de rodar momentos explícitos.
El sexo es uno de los temas más habituales de las películas, por eso no es extraño encontrar secuencias donde los protagonistas mantienen relaciones sexuales. En algunos casos, estos momentos son reales, ¿quieres conocer algunos casos?
Pink Flamingos
El director John Waters está acostumbrado a la controversia y esta película no estuvo exenta de ella, llegando a estar censurada en Australia y algunas provincias de Canadá y Noruega. No fue la escena del excremento de perro lo que provocó esta situación, sino la escena de la felación, que, según afirma Whatculture, no fue simulada. John Water ha declarado que esa es la única escena de Pink Flamingos de la que se arrepiente.
El imperio de los sentidos
Aunque la intención del director Nagisa Oshima era distribuir la película de manera amplia, las explícitas escenas de sexo entre los protagonistas provocaron su censura en Japón, la cual sigue vigente hoy en día. La polémica surgió incluso antes del estreno del filme, ya que Oshima se vio obligado a registrar la película como una producción francesa para eludir las leyes japonesas. Algunas de las escenas más sexuales del filme incluyen penetraciones, felaciones y hasta los genitales de un niño prepúber, la que se convirtió en el momento más polémico con diferencia. De hecho, este filme es la primera película no pornográfica en incluir una felación y un pene erecto.
365 días
El actor de la cinta, Michele Morrone, confirmó en sus redes sociales durante un live en directo lo siguiente: "Parece real porque somos buenos actores, tal vez. Somos capaces de fingirlo. Pero no es real". Para las tomas más cercanas, el codirector y productor, Tomasz Mandes, rodó largas tomas generales de hasta 24 minutos para que "la temperatura de las escenas fuera la adecuada". "Sus cuerpos sudan porque sudan de forma natural. Los actores tienen un ritmo cardíaco elevado y una respiración más rápida porque ya llevan varios minutos de esfuerzo físico. Las escenas estaban muy coreografiadas, pero los directores Tomasz Mandes y Barbara Białowąs dejaron que los actores improvisaran en determinados momentos para que el resultado final fuera más creíble.
Calígula
El filme protagonizado por Malcolm McDowell se ganó la censura en Reino Unido, Canadá e Islandia, entre otros. Bob Guccione, editor de la revista Penthouse y productor de la película, quería hacer un filme para adultos con un argumento firme. Tras leer el guion de Lina Wertmüller, Guccione no quedó contento y llamó a Gore Vidal para que escribiese un nuevo libreto que contenía muchas más escenas sexuales, aunque igualmente tuvo que ser modificado. El resultado final fue una película de la que Tinto Brass y Gore Vidal se sentían muy distanciados e incluso pidieron que se borraran sus nombres de los créditos. También se convirtió en una de las más polémicas de la historia. Si consigues ver la versión sin censurar podrás apreciar ocho minutos de sexo no simulado.
Lucía y el sexo
Julio Medem recurrió al sexo explícito para representar los pensamientos de Lucía y fue practicamente de lo único que se habló tras el estreno de la película. En una entrevista con El Cultural, el director habla así de esta decisión: "Es un sexo muy carnal, narrado de un modo muy directo, sin contemplaciones, con la cámara involucrada en el proceso, como si ella también hiciera el amor con los personajes". La escena que más llama la atención de la película es el cunnilingus que le practica Lorenzo a Lucía. Como era de esperar, estas escenas fueron realizadas por dobles, no por los actores principales.
The Brown Bunny
La película de Vincent Gallo incluye una de las felaciones más famosas del cine. Para su rodaje, el director quiso crear el ambiente más íntimo posible, por lo que utilizó cámaras remotas y en la habitación sólo se encontraban Gallo y Chloë Sevigny. Según recoge The Guardian, la actriz ha reconocido que la escena no es simulada y esa pasión puede notarse en pantalla.
Intimidad
El ganador del Oscar Mark Rylance se mete en la piel de un personaje que termina teniendo una aventura después de que su mujer haya perdido el interés en él. Cuando los amantes han decidido poner fin a su affair, se reencuentran una última vez para mantener relaciones sexuales y descubren la intimidad que no habían tenido antes. Aunque esta escena parece sexo real, fue completamente simulada. Los momentos que son reales son las felaciones que se practican entre los personajes.
9 songs
Como suele ocurrir en estos casos, las escenas de sexo fueron grabadas en la más estricta intimidad, con el mínimo número de personas posible. La actriz Margo Stilley no quería aparecer en los créditos de la película a causa del sexo no simulado y quería que el director la llamase por el nombre de su personaje, Lisa, en las entrevistas. Según Whatculture, 9 songs fue considerada en su estreno como la película más sexualmente explícita de la historia de Reino Unido -dentro del mundo comercial, suponemos- y quizás lo siga siendo.
Orquídea salvaje
Mickey Rourke y Carre Otis, protagonistas de la cinta, eran pareja en cuando se rodó la película. No simularon ninguna de sus escenas de sexo en la película. Para los calificadores estadounidenses, algunas de las escenas hacían que la película fuera considerada pornográfica, de ahí que pudiera limitar su estreno en cines. El director aceptó finalmente eliminar dichas escenas, sin embargo, volvió a reinsertarlas en la edición de vídeo para su venta en VHS.
A la caza
El estreno del filme estuvo acompañado de una gran polémica por las críticas que suscitó entre los activistas por los derechos de los homosexuales. Estos decían, principalmente, que la película tenía un mensaje político homofóbico que podría dar lugar a un aumento de los crímenes de odio. Además, las escenas de sexo explícito contribuyeron a esta controversia. El director William Friedkin incluyó sexo anal gay en más de una escena y también aparecen momentos de felaciones y fisting.
Anticristo
El director Lars von Trier recurrió a estrellas del porno para rodar las escenas de sexo más explícitas de la película, lo que dio lugar a más de una anécdota. Según contó el cineasta en una entrevista con Rotten Tomatoes, "cuando ella le está está masturbando a él y sale la sangre, ellos siguieron grabando y yo no podía entenderlo. Según me contó alguien, en el porno no puedes parar hasta que el director te lo dice".
Love
Este filme, que pasó por el festival de Cannes, no dejó indiferente a nadie con sus escenas de sexo no simulado. Por si esto no fuese suficiente, Love está pensada para ser proyectada en 3D, así puedes sentirte parte de la historia.
Según NPR, "aproximadamente la mitad de la película consiste en actos sexuales crudos y no simulados". En la mayoría de casos las escenas de sexo tampoco fueron coreografiadas, algo que suele ser habitual para mantener el respeto a la intimidad de los actores y no dejar volar la imaginación en un momento tan delicado.