Todos los actores de Hollywood tienen una película que se arrepienten de haber hecho y Sandra Bullock tiene muy claro cual es la suya. En una entrevista con TooFab junto a Daniel Radcliffe -su compañero en su última película, The Lost City-, Bullock ha confesado con mucha sinceridad que hay un título de su filmografía que le gustaría no haber hecho: Speed 2. Y lo cierto es que nadie puede culparla. Ella misma da las razones por las que preferiría que quedara borrada de su carrera.
Tengo una que nadie vio y todavía estoy avergonzada de haber estado. Se llama `'Speed 2'. He hablado mucho al respecto. No tiene sentido. Un barco lento. Yendo lentamente hacia una isla. Esa es la [película] que desearía no haber hecho y nadie fue a verla, que yo sepa
Curiosamente, Radcliffe se ha declarado fan de la película. "Siento que tiene una especie de amor de culto", ha añadido el actor, pero Bullock ha zanjado el asunto rápidamente. "Muy poco", ha corregido la actriz, "Unas cinco personas. Él y los otro cuatro niños de 12 años que miraban cómo el barco se dirigía lentamente hacia la pequeña isla".
Con un 16% de media en Rotten Tomatoes, está claro que Speed 2 no es considerada una buena película. Todo lo que tiene de bueno Speed, lo tiene de malo su secuela. Como ella misma explica, la trama se centra en un crucero que, bajo el mando de un genio de la informática llamado John Geiger, se dirige a un puerto turístico. Eso sí, muy despacito. Ver a un barco descontrolado en alta mar no genera el mismo impacto que un autobús que no puede bajar de 80km/h recorriendo las calles de una ciudad.
El por qué se hizo Speed 2 está claro. El enorme éxito de Speed hizo que 20th Century Fox se planteara hacer una secuela, a pesar de que el director original, Jan de Bont, no vio posibilidad de continuar la historia mientras rodaba la primera parte. Por contrato, De Bont tuvo que dirigir la segunda parte y fue él mismo el que propuso la idea del crucero, inspirado por una pesadilla recurrente. Para la continuación, prescindieron del guionista de la primera y contrataron a Randall McCormick.
En cuanto a los actores protagonistas, ni Sandra Bullock ni Keanu Reeves tenían obligación contractual de participar. Keanu Reeves declinó la propuesta por varias razones. Para empezar, no le gustaba demasiado el guion y tampoco quería participar en otra película de acción, puesto que acababa de hacer Reacción en cadena. Finalmente fichó por Pactar con el diablo y, después se fue de gira con su banda, Dogstar. En cuanto a Sandra Bullock, la actriz dijo que no en un principio, pero le ofrecieron entre 11 y 13 millones de dólares por volver a ser Annie y terminó accediendo.
Que Reeves rechazase el papel fue una faena para el estudio, que tuvo que reescribir parte del guion. El actor fue sustituido por Jason Patric, quien interpreta al nuevo amor de Annie. En la primera escena de la cinta se explica la ausencia de Jack (Reeves) de boca de la propia Bullock, quien dice que lo suyo, simplemente, no funcionó.
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