Esta mierda me supera es ya la segunda serie original de Netflix con ‘mierda’ en el título, pero espero que la serie protagonizada por Sophia Lillis (It) no corra el mismo futuro que Todo es una mierda, que fue cancelada tras una temporada, porque he podido ver ya los siete episodios de los que consta la primera temporada y he terminado siendo fan de las aventuras hormonales paranormales de Sydney.
He de decir que la comencé sin poder haber visto el revelador tráiler de la serie, algo de lo que agradezco mucho porque creí empezar una comedia negra con una protagonista con superpoderes y sus problemas de adolescencia, encontrándome luego con una Sydney llena de sangre a lo Carrie en medio de la carretera (hecho que se puede ver en el tráiler), haciéndome replantearme así a qué niveles puede llegar esta serie que comenzó su promoción con un simple gag divertido protagonizado por Sophia Lillis y Wyatt Oleff, ambos ya habiendo coincidido en la terrorífica It.
Esta mierda me supera está basada en la novela gráfica de Charles Forsman y sigue la historia de Sydney, una chica que va al instituto que tiene lidiar con sus típicos problemas de adolescentes. Sin embargo, su vida consigue ser aún más compleja cuando descubre que está desarrollando superpoderes, entre ellos la telequinesis.
Netflix
Ya sabemos bien cómo ha sido el trabajo de Lillis tras la cinta de Stephen King, trabajando en otra gran serie de HBO como es Heridas abiertas o cómo de bien le sienta el género de terror con Gretel y Hansel. Por lo que la sorpresa de la serie ha sido sin lugar a dudas Oleff, el niño judío de It que no consiguió destacar entre sus jóvenes compañeros pero sí que lo hace y bastante bien en Esta mierda me supera.
Aunque parta de una premisa que podríamos haber visto ya en otras muchas series originales de Netflix, es cierto que los capítulos de 25 minutos cada uno se te pasan en nada y justo cuando comienza lo mejor te deja con muchas más ganas de saber lo que le ocurre a Sydney. He leído que el cómic es mucho más arriesgado, algo que espero que sea mucho más en una merecida segunda temporada. Si no es renovada, espero que Sydney haga de las suyas.
En definitiva, Esta mierda me supera puede rellenar muy bien el hueco dejado por The End of The Fucking World (del que comparten director, Jonathan Entwistle) para disfrutar de un viernes de maratón con estos jóvenes protagonistas y sus problemas adolescentes sobre la identidad sexual, el amor no correspondido o la pérdida de la virginidad con un toque de superpoderes y sangre.
