Últimas opiniones sobre El origen del planeta de los simios

Sobresaliente precuela, nos demuestra un salto gráfico de cgi en la época, los colores y banda sonora es maravilloso.

Si eres fan de la ciencia ficción, te encantará, los escenarios y la forma en que la trama desea avanzar, nos demuestran que hicieron una excelente trama.

Los actores demostraron excelente interpretación, sobre todo el de Andy Serkis cómo "Cesar" nos hace volar la cabeza.

Una película que desearías volver a ver :))

En esta primera parte de la saga de los simios iniciada en 1968, vemos la evolución de los simios hacia la inteligencia y por tanto, la libertad.

Dirección, música y fotografía acertadas para una película buena y entretenida que quizá no trasciende, pero deja lugar a la reflexión que supone la historia, una metáfora sobre nosotros y los que nos gobiernan y el poder de la alianza.

Lo mejor de la película es cómo la dirección y la música nos guían en la evolución del simio y la toma progresiva de conciencia, que dentro del elenco de personajes, es el que mayor personalidad demuestra y más empatía nos transmite, ya que el resto de personajes, sobre todo los malvados demuestran una personalidad simple e infantil.

No me gusta personalmente que tengan otras capacidades humanas que se muestran en la película, por la imposibilidad anatómica.

Impresionantes efectos especiales y una gran actuación de Andy Serkis mantienen esta franquicia en la dirección correcta. La conversión de la prisión de César en un revolucionario pan-simio carismático es un cine mudo con imágenes simples y precisas que ilustran al General de César como adivinando personalidades y tomando el caos y convirtiéndolo en orden.

Como calificar a está película después de verla por segunda vez:
Después de un comienzo prometedor, la historia cáe por la falta de argumentos para seguir la trama... Insufrible a más no poder depués de la media hora, los 30 minutos finales un insulto al sentido común, las escenas de acción desde el escape del laboratorio al enfrentamiento con las fuerzas de seguridad dignas de Rambo III por decir algo. En fin una película para mirar y olvidar a los cinco minutos de terminar de verla.

La mejor película de ficción que he visto de una rebelión encontramos de la humanidad

No puedo ver la película que pasa es falsa esta página




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Caminada como un cohete pero despolitizada y despulizada, adornada con movimientos de cámara extensos pero atrapados en un espacio de pantalla poco profundo, la película se abre paso con una llanura que hace que su visión del comienzo del fin de la humanidad parezca extrañamente relajante.

Hollywood ya ha desmenuzado miles de películas de El planeta de los simios: está bien, solo hay seis, pero el reinicio del original original de 1968 de Tim Burton hizo que se sintiera como una invasión imitadora. De todos modos, lo que estoy diciendo es que Rise of the Planet of the Apes me hizo un mono. Estaba seguro de que apestaría. En cambio, la película se eleva y, a veces, incluso se eleva. Esto es todo, y me refiero a todo, gracias a lo que los actores humanos en liga con la tecnología informática ahora pueden lograr para que los simios cobren vida. No hay más chicos que se ajusten a los trajes de monos y hablen con acentos elegantes. La captura de rendimiento hace toda la diferencia. Los actores se adentran en una media de cuerpo cubierta de puntos y la computadora captura cada movimiento y matiz y luego los anima. Ver lo que el actor Andy Serkis hace cuando Caesar, el simio principal en esta película, es presenciar una especie de milagro. El rendimiento de Serkis no es un complemento digital. Él está allí mismo en el set, en su traje de cuerpo, interpretando escenas con la estrella de la película, James Franco, y la inmediatez resultante genera enormes dividendos. De hecho, Serkis ofrece con mucho el mejor rendimiento en la película, mereciendo un guiño al Oscar por parte de una Academia que sospecha durante mucho tiempo de este arte de performance "híbrido". Dado que Serkis hizo maravillas similares a las de Gollum en la trilogía de El Señor de los Anillos de Peter Jackson y King Kong, está muy atrasado en su reconocimiento. Sólo siéntate y contempla.

Hollywood ya ha desmenuzado miles de películas de El planeta de los simios: está bien, solo hay seis, pero el reinicio del original original de 1968 de Tim Burton hizo que se sintiera como una invasión imitadora. De todos modos, lo que estoy diciendo es que Rise of the Planet of the Apes me hizo un mono. Estaba seguro de que apestaría. En cambio, la película se eleva y, a veces, incluso se eleva. Esto es todo, y me refiero a todo, gracias a lo que los actores humanos en liga con la tecnología informática ahora pueden lograr para que los simios cobren vida. No hay más chicos que se ajusten a los trajes de monos y hablen con acentos elegantes. La captura de rendimiento hace toda la diferencia. Los actores se adentran en una media de cuerpo cubierta de puntos y la computadora captura cada movimiento y matiz y luego los anima. Ver lo que el actor Andy Serkis hace cuando Caesar, el simio principal en esta película, es presenciar una especie de milagro. El rendimiento de Serkis no es un complemento digital. Él está allí mismo en el set, en su traje de cuerpo, interpretando escenas con la estrella de la película, James Franco, y la inmediatez resultante genera enormes dividendos. De hecho, Serkis ofrece con mucho el mejor rendimiento en la película, mereciendo un guiño al Oscar por parte de una Academia que sospecha durante mucho tiempo de este arte de performance "híbrido". Dado que Serkis hizo maravillas similares a las de Gollum en la trilogía de El Señor de los Anillos de Peter Jackson y King Kong, está muy atrasado en su reconocimiento. Sólo siéntate y contempla.

Hollywood ya ha vendido cientos de miles de películas de Planet of the Apes. De acuerdo, solo ha habido seis, pero la recarga del original clásico de 1968 de Tim Burton hizo que pareciera una invasión de imitaciones. De todos modos, lo que estoy diciendo es que Rise of the Planet of the Apes me hizo un mono. Estaba seguro de que apestaría. En cambio, la película se eleva y, a veces, incluso se eleva. Esto es todo, y quiero decir todo, gracias a lo que los actores humanos en alianza con la tecnología informática ahora pueden lograr para dar vida a los simios. No más tipos apretujados en trajes de mono y hablando en acentos elegantes. La captura del rendimiento marca la diferencia. Los actores se meten en una media del cuerpo cubierta de puntos y la computadora captura cada movimiento y matiz y luego lo anima. Ver lo que el actor Andy Serkis hace cuando César, el simio principal de esta película, es testigo de una especie de milagro. El rendimiento de Serkis no es un complemento digital. Él está allí en el set, en su traje de cuerpo, jugando escenas con la estrella de la película, James Franco, y la inmediatez resultante rinde enormes dividendos. De hecho, Serkis ofrece de lejos el mejor desempeño en la película, merecedor de un Oscar por parte de una Academia sospechosa desde hace mucho tiempo de este arte de performance "híbrido". Teniendo en cuenta que Serkis trabajó maravillas similares a Gollum en la trilogía El Señor de los Anillos de Peter Jackson y King Kong, está muy retrasado en el reconocimiento. Solo siéntate y mira.