“Maligno” supone el regreso de James Wan al género del terror/suspense después de unos años de descanso. Hay que tener en cuenta que este hombre es un especialista en este género y que nos ha traído joyas como “Insidious”, “Expediente Warren” o “Saw”. También ha dirigido otro tipo de proyectos como “FF7” (2015) o “Aquaman” (2018).
Tiene una habilidad para crear atmósferas inquietantes y poner la cámara donde sabe que va a generar tensión de la que no muchos otros directores pueden presumir.
Volviendo al tema de la cinta que nos ocupa, “Maligno” es una buena propuesta, que se siente fresca y que tiene mucho del clásico género Slasher de los 80, pero con varios elementos que acaban elevando la película hacia el notable.
Lo primero que debo de decir es que esta es una película de esas que toman la arriesgada decisión de dejar todas sus cartas y apoyar todo el peso de la trama en el final, en el desenlace.
Tras un prólogo que da pie en pocos minutos a la intriga más bestia acompañado de una BSO muy buena, Wan juega con la idea de lo paranormal al principio, para después entregarse al Slasher como he dicho; y donde no escatima a la hora de mostrar sangre y escenas ciertamente truculentas. También hay alguna pincelada de ciencia ficción incluso, aunque desde muy temprano se te quiere dejar claro que deberás aceptar ciertas cosas.
Con un reparto de actores relativamente desconocido, el filme consigue generar suspense más que tensión para conducir al espectador al desenlace de la historia donde se producen todas las explicaciones al misterio que se nos plantea; y donde la trama acaba incluso aproximándose más a la acción.
Es posible que haya gente que no esté dispuesta a entregar el tiempo que la cinta pide hasta la resolución de su historia, y quizás sea cierto que le sobran 10-15 minutos en el segundo acto. Pero también es verdad que James Wan confía mucho en el final de su propuesta y se empeña en que la trama gire en torno a este, el cual consigue que la película gane unos cuantos puntos por lo bizarro de la explicación, por lo rebuscado que es y porque es muy difícil de adivinar.
Como conclusión diré que si es posible, hay que ver “Maligno” sabiendo lo mínimo de entrada, es muy fácil que te la destrozen por los spoilers que tiene.
Dejaos llevar y dadle tiempo a la cinta, pues el subidón de los últimos 25 minutos merece la pena a mi juicio. No es la mejor película del director porque hay alguna cosilla cogida con pinzas, pero para nada es la castaña que he podido leer por ahí. Tiene elementos diferentes, los sustos justos y un final que consigue elevarlo todo. La banda sonora compuesta por Joseph Bishara, un habitual de James Wan funciona, jugando a menudo a confundir al espectador con lo que está viendo en pantalla.
Quizás el punto más negativo es que los actores resultan por lo general bastante justitos.
Eso si, tened en cuenta que esto tiene mucho más de intriga que de terror como tal, una vez más los tráileres engañan bastante.