El director Claude Lanzmann muestra las experiencias vividas por las víctimas del Holocausto en este documental que tiene una duración de casi diez horas y que le costó once años de riguroso trabajo e investigación.
Para que el espectador pueda percibir de una manera más directa el sufrimiento que estas personas tuvieron que soportar en los campos de concentración, Lanzamann decidió plasmar todas esas historias mediante entrevistas personales realizadas a los desgraciados protagonistas de la fatídica historia.
El cineasta tampoco deja de lado en el documental la descripción de lugares como Auschwitz o Treblinka, mediante evocadoras imágenes que hacen imaginarlos este horrible exterminio.