El último samurái

Es 1876. La sociedad japonesa vive un momento crucial en el que los valores ancestrales del valor y el sacrificio empieza a dar paso a otros más occidentales, pero esta decadencia no sólo está presente en la sociedad japonesa. Nathan Algren luchó en la Guerra Civil norteamericana y también en las batallas contra los indios, arriesgando su vida en todas ellas; sin embargo, ahora tiene la sensación de que estos recuerdos están muy lejanos y resultan obsoletos para sus coetáneos. Lo mismo le ocurre a Katsumoto, líder de un linaje de guerreros japoneses, que ve como las costumbres de su país entran en decadencia.

Ambos, Nathan y Katsumoto, coinciden cuando han de formar un ejército moderno que converja con los intereses americanos. El Gobierno japonés quiere acabar con los samuráis y Nathan sentirá de nuevo una fuerte animadversión. Su estancia con estos luchadores ancestrales le había despertado de nuevo aquellos recuerdos y convicciones que creía tan importantes.