Opiniones The Crown

Magnífico broche a una notable serie que termina con los sucesos ya conocidos posteriores a la muerte de Lady Di o la boda del Príncipe Carlos. Como en toda la serie, el elenco está muy bien y, capitaneados por la estupenda Imelda Staunton, el nivel sigue siendo muy alto en todos los aspectos. En definitiva, es una serie que en sus 6 temporadas ha mantenido un nivel muy alto de interés y de interpretaciones.

Muy aburrida ________________________________________________________________________________________

Una de las mejores series que he visto en mi vida. Actores impresionantes, un elenco muy bien elegido, también la banda sonora e imagen... todo! Un must que todo el mundo debería ver. Un 10!

Me he enganchado con The crown, pero, en esta 3ra temporada, me parece que me ha bajado un poco el interés, debido al cambio para mal, que han hecho con las actrices, el trabajo de Claire Floy (Reína Isabel II) sublime, su sobriedad, elegancia y sobriedad, se esfuman con la interpretación de Olivia colman, aunque es una extraordinaria actriz, por naturaleza deslumbra con su sonrisa nata y es un factor distractor, y le resta el carácter que describe a la reina, por lo menos lo que venía interpretando Claire, sin mencionar que no hubo cuidado de pequeños detalles, que mantienen la secuencia, el color de ojos, tanto en ella como en la princesa margarita de la temporada 3 (Helena Bonham Carter), la diferencia de tamaños que era evidente entre ella en la temporada anterior. Sinceramente no le acertaron, hubiesen envejecido un poco a los personajes, ya que hacían un extraordinario trabajo, quizás Claire y Vanessa Kirby (princesa margarita temporada 1 y 2) dejaron la vara muy alta. Ni hablar de la reina Isabel I (la reina madre), espero no perder el interés total y continuarla.

Voy por la sexta temporada, en general diría que es una sería muy bien lograda en cuando a escenografia, vestuarios, fotografía, etc ...en cuanto al guion muchas de las conversaciones seguramente son ficticias, imposible corroborar con la realidad ya que no hay suficientes datos, lo que si me molesta y mucho es el toque humano y bondadoso que se le ha querido dar a la Reina Isabel en todo momento, me molesta también que no cuenten el lado oscuro, macabro y vampiresco de la familia real británica, su estrecha conexion con sociedades secretas y su perpetua presencia en todas las guerras y masacres del siglo XX ....tambien me molesta que no se haga un guiño en cuanto a la muerte de Lady Di, todos conocemos la versión oficial, pero los que estában detrás del asesinato de Diana fue la corona británica, todo el mundo sabe eso, me molesta que pongan a esta siniestra familia como una familia con sentimientos por que no es verdad.

Dejé mucho tiempo de lado esta serie porque aunque soy un amante incondicional del idioma, no siento atractivo por la aristocracia inglesa.. gran error. Esta serie es posiblemente la producción más ambiciosa de Netflix hasta la fecha, la recreación de las épocas, el vestuario, el protocolo, el rodaje en entornos tan poco vistos y guardados con sumo celo como el Palacio de Buckingham, la belleza de lo ostentoso, las interpretaciones magistrales, todo luce de manera sublime. Desde el primer capítulo al verla a ella en la boda en esos segundos infinitos con la respiración entrecortada, agitada y nerviosa, todo prevee que estamos ante una gran actriz y así lo demuestra durante cada capítulo. La serie hace varios flashbacks para situarnos en antecedentes y así conocer de dónde vienen los personajes, su familia y trayectoria. También se muestra la rectitud y la austeridad inglesa y es muy interesante ver cómo se nos ilustra con los diversos conflictos internacionales con los que tuvo que lidiar la reina. Así mismo, a parte de la política también están presentes los engaños, infidelidades y traiciones haciendo una serie diversa, muy entretenida y en momentos puntuales incluso divertida. Muy recomendada tanto para los que les guste la historia real inglesa como para los que simplemente sienten curiosidad. Los 2 globos de oro están ganados a pulso, una serie exquisita y rebosante de glamour.

Con nuevo cambio de era y de reparto, la quinta temporada de The Crown, tras la larga espera desde la anterior temporada, nos trae a una Reina Isabel mayor interpretada por Imelda Staunton con muchísima solvencia y un elenco en el que entre nombres como Jonathan Pryce o Dominic West, brillan Jonathan Lee Miller en el papel del Primer Ministro John Major y, sobre todo, Elizabeth Debicki encarnando de forma impecable a Lady Di. Quizás por el hecho de que es más cercana la era en el tiempo, la cuestión es que todo resulta más cercano y la trama es interesante, dejando algunos hechos más que importantes que tod@s conocemos para la próxima temporada

Superado el choque inicial que supuso en la tercera temporada el cambio de actores y actrices encarnando al elenco, y afrontando momentos que resultan más interesantes, la serie recupera el pulso en esta cuarta temporada y encontramos a unos secundarios solventes como Gillian Anderson encarnando a Margaret Thatcher, la recientemente oscarizada Emerald Fennell como Camila Parker-Bowles y, sobre todo, Emma Corrin como Lady Di que dan la talla y que dejan las expectativas ante la quinta (y parece ser que última) temporada en todo lo alto

Interesante primera temporada sobre la monarquía británica desde el reinado de Jorge VI, padre de la actual reina Isabel. Claire Foy encarna a la monarca con sobriedad y templanza y la serie en su conjunto es entretenida y hace un retrato que resulta muy creíble de los entresijos (independientemente de lo veraz que sea o no) y muy elegante a la vez.

Aunque desde el punto de vista actoral no hay nada que achacar a la tercera temporada, lo cierto es que el cambio de chip que supone la sustitución de Claire Foy por Olivia Colman, tan diferentes físicamente, o el de Vanessa Kirby a Helena Bonham Carter en los papeles de la Reina Isabel y su hermana la princesa Margarita respectivamente, resulta chocante de primeras. Evidentemente, pasado ese aspecto, la serie sigue siendo impecable en lo formal y estético, pero me da la sensación de que baja el interés argumental, puede que por los sucesos relatados propios de la época, por lo que la encuentro ligeramente por debajo de las anteriores, a la espera de las próximas (parece ser que confirmadas) cuarta y quinta temporadas

Siguiendo la línea de la anterior temporada, The Crown no pierde el ritmo en la segunda entrega, con el mismo elenco protagonista y Claire Foy manteniendo el timón con mucha solvencia y credibilidad de toda la historia reciente de la monarquía británica sin entrar, como en la primera temporada, en lo veraz o no de ciertas situaciones.

Tras 2 temporadas, la serie se alza como una de las majestuosas series de época inglesa.
Con mucho presupuesto por detrás que se nota en la puesta en escena tanto en exteriores como en interiores de palacio hasta los vestuarios.
El nivel llega también en las interpretaciones donde Claire Foy como Isabel II se lleva todo el protagonismo. La pletora de secundarios están al mismo nivel dando un reparto de coral de un nivel excelente.
La dirección por su parte es bastante constante y solo destaca de manera sobresaliente en algunos episodios (Patterfamilias 2×9).
La historia hasta el momento baila entre la política interior e internacional frente a la familia real íntima. Este es el error más notable que veo porque aunque ambas partes me parecen más que interesantes pero las tramas políticas las veo un poco peor para con el nivel tan alto general de la serie.

Esta temporada está dominada por la presencia en la política británica de Margaret Thatcher como Primera Ministra y de Lady Diana Spencer como consorte del Príncipe Carlos.

Los capítulos siguen manteniendo una relativa independencia, centrándose cada uno en algún evento histórico y a veces familiar pero nunca olvidando la dimensión política. Los diálogos afilados y concisos, a veces de una dureza extrema, los gestos, siguen maravillando al espectador. La puesta en escena continúa siendo deslumbrante, con algunas innovaciones formales que no conviene revelar.

Las historias de la familia real están más presentes que en la T3, pero siempre atravesadas por la razón de Estado, manteniendo con esa amalgama casi indisoluble (en la realidad y en la ficción) una de las mayores virtudes de la serie y su visión de la monarquía.

Sabemos que dentro The Crown, las audiencias de la Reina con sus Primeros Ministros son un tópico aparte y constituyen siempre momentos culminantes. Y cabe decir que los que mantienen Isabel II y Thatcher son antológicos.

La composición de la Dama de Hierro que hace Gillian Anderson es algo discutible: por momentos, bordea la caricatura y parecería que la serie no terminara de definir una imagen del personaje, desde qué punto de vista se ubica para pintarlo. De todos modos, logra momentos conmovedores (debemos admitir que es cierto que hasta los monstruos tienen rincones entrañables) y los guionistas no se lavan las manos respecto de su nefasta política neoconservadora (aunque sin abundar mucho en ella) y dejan bien clara su precursora postura meritocrática. Considero que la trascendencia que la serie le da a la Guerra de Malvinas, es la que le dieron los británicos en su momento.





En cuanto a la descripción de la relación de Carlos (un excelente Josh O'Connor) con Lady Di es sorprendentemente franca. Emma Corrin resulta una verdadera revelación, dotando a su personaje de muchas facetas, que van desde la ingenuidad y la fragilidad hasta lo encantador o exasperante.

Helena Bonham-Carter vuelve a lucirse como la Princesa Margarita y Olivia Colman vuelve a maravillar con su impresionante economía de recursos. Definitivamente una Reina que impone su presencia en todas las escenas.



En suma, esta temporada de The Crown mantiene su nivel de excelencia, inteligencia y profundidad (con algunos capítulos antológicos), con su siempre aceitada, nada complaciente y siempre interesante integración entre drama, política y razón de Estado, con una Olivia Colman que cautiva con su economía de recursos, con la presencia de dos personajes de primer nivel, a cargo de una Gillian Anderson que nos brinda una Margaret Thatcher a veces discutible y una Emma Corrin muy convincente como Lady Di y con una puesta en escena sofisticada y suntuosa que vuelve a asombrar, todos factores que ubican sin dudas a esta serie entre lo mejor de las ficciones contemporáneas.

Muy bien hecha, me encanto la actuación de la actriz Claire Foy la viva imagen de la reina Isabel, la serie me enganchó desde el primer minuto pero al llegar a la temporada 3 me a decepcionado el cambio, con el debido respeto que se merece la actriz Olivia Colman no trasmite el carácter impnente y misterio de la Reina Isabel.

Al comenzar esta tercera temporada, extrañé durante unos minutos a Claire Foy (la protagonista de las dos primeras temporadas), pero Olivia Colman conquista su lugar como una Isabel II más madura en una gran y sutil actuación (y hay una escena metaficcional muy buena al respecto al comienzo del C1).

Cada capitulo constituye un virtual mediometraje, enfocándose en un evento histórico (que prefiero no detallar para que se sorprendan), ubicado sobre todo en la década del 60. Por ello cada uno tiene bastante autonomía. Antológicos los episodios con Helena Bonham Carter como la Princesa Margarita.

Como de costumbre, un magnífico diseño de producción y reconstrucción de época y las antológicas audiencias de la reina con sus primeros ministros, en particular con Harold Wilson.

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