A finales de año, los espectadores españoles nos despediremos de otra cadena de la televisión en abierto. Tras la marcha de Disney Channel en enero y de Gol TV en junio, un mítico canal de la TDT cerrará sus emisiones el próximo 31 de diciembre de 2025 tras 13 años en antena. Un disgusto para los apasionados del cine, ya que se trata de Paramount Network, propiedad de Paramount Skydance.
El canal de cine y series internacionales llegó a la TDT en 2012, llegando a obtener su máximo de audiencia en julio de 2015 al anotar un 2,4% de 'share'. No obstante, en los últimos cursos, el mítico canal ha encadenado una media entre el 1% y el 1,5% de cuota de pantalla. Ante estas bajas audiencias, y viendo el auge del 'streaming', Paramount Network cesará sus emisiones en España.
Paramount
Este anuncio coincide con el cierre de los canales musicales de MTV, también propiedad de Paramount Skydance, a nivel europeo y que en España se podían disfrutar a través de las plataformas de pago. Todo ello tras la fusión entre Skydance Media y Paramount Global de la que nació la nueva Paramount Skydance Corporation, enfocada en Paramount+ y Pluto TV, y con la necesidad de recortar más de 500 millones de dólares en costes en todo el mundo.
¿Qué pasará con la frecuencia de la TDT que deja Paramount Network?
Con el adiós de Paramount Network el próximo 31 de octubre, una frecuencia de la TDT se quedará libre. Por el momento se desconoce que cadena ocupará su lugar, pero se sabe que seguirá en manos de Net TV, la sociedad que opera el canal, ya que renovó la licencia hasta el año 2040. Y tiene dos opciones: crear un nuevo canal o vender los derechos de uso a otra empresa. "No hay nada decidido o descartado", aseguran fuentes de la sociedad a ABC.
Hay que mencionar que la semana pasada el Gobierno ha aprobado la convocatoria del concurso público para adjudicar un nuevo canal en la TDT, independientemente de la marcha de Paramount Network. Un proceso deberá estar resuelto en un plazo máximo de un año.
La salida de Paramount Network de la TDT es otra prueba de que el consumo de contenidos audiovisuales está cambiando en nuestra sociedad, donde los espectadores optan por el 'streaming' antes que la televisión tradicional.