Vamos a viajar al año 2002, cuando el cine de invasiones extraterrestres se reducía a espectáculos llenos de efectos visuales y acción al más puro estilo Independence Day. Y entonces llegó Señales. M. Night Shyamalan venía de rodar El sexto sentido y El protegido. Estaba en lo más alto del género de terror cuando añadió un nuevo hito a su carrera: rodó la cinta de alienígenas más aterradora del séptimo arte sin tirar de artificios.
Puedes ver Señales en Disney+, junto a casi toda la filmografía de Shyamalan.
En caso de que no hayas visto Señales aún -si es tu caso, deja todo lo que estés haciendo y ponte a verla ahora mismo-, debes saber que cuenta el duelo que está viviendo la familia Hess tras la muerte de la madre. El padre, Graham (Mel Gibson), vive con sus dos hijos, Morgan (Rory Culkin) y Bo (Abigail Breslin), en una granja de Estados Unidos, lejos de todo. Un día descubren que sus campos de maíz han sido destruidos por unos enormes círculos perfectos, por lo que empiezan a pensar que hay alguien más con ellos.
Durante gran parte de la película, no hay ninguna evidencia clara de que los alienígenas hayan llegado a la Tierra y Shyamalan juega con ello. La visión del director es tan terrenal que cualquiera puede verse identificado con los Hess. Es para enmarcar la escena en la que el tío y sus sobrinos reciben al padre con unos gorros de papel de aluminio en la cabeza. Esos gorros han terminado por ser la seña que diferencia a los paranoicos, pero eso no viene al caso.
La cuestión es que -y aquí vienen SPOILERS- cuando llega el momento en que por fin aparece un extraterrestre, la expectación es máxima. Y el miedo también. Lo vemos en el telediario, donde emiten un vídeo grabado por un niño en el que se ve a un ser extraño entre los matorrales de su fiesta de cumpleaños. Apenas dura unos segundos, pero el susto es legendario. Joaquin Phoenix lo dice todo con su interpretación.
Buena Vista Pictures
Igual de relevante 25 años después de su estreno
Escenas como ésta, que consiguen aterrar con muy pocos recursos, son la muestra de por qué Señales sigue siendo hoy igual de relevante que hace 25 años tras su estreno en salas. La cinta, estrenada muy poco después de los ataques terroristas del 11S, encajó a la perfección en un ambiente de pánico generalizado. Ahora no vivimos la misma situación, pero, tras la pandemia, el miedo a lo desconocido e incontrolable está instalado de manera crónica en nuestras vidas.
La acogida por parte de la crítica fue principalmente positiva a comienzos del milenio. Para muchos, M. Night Shyamalan volvía a mostrar que era único en esto de generar tensión y, aunque también generó algunas voces en contra, dejó la huella suficiente como para que sigamos hablando de ella décadas después. De hecho, la escena del alien de la que hablamos en esta noticia llegó a colarse en la lista de 'Los 100 momentos cinematográficos más aterradores' que organizó el medio Bravo.
