En 1927, Alfred Hitchcock decidió aparecer delante del público en El enemigo de las rubias durante un plano, de espaldas, cogiendo un teléfono. Entonces tenía un sentido utilitario, para rellenar, pero más adelante se convirtió en un elemento clave de su filmografía. El director como espía de sus propios personajes era una idea brillante, pero acabó despachando sus cameos en los primeros minutos de la película para que el público pudiera centrarse en la trama. Y no son pocos los directores que han seguido su ejemplo. Sin ir más lejos, Peter Jackson.
Comiendo zanahorias
Jackson apareció, primero, en Mal Gusto, en 1987, haciendo de tres personajes, y más como una consecuencia lógica de la falta de presupuesto que como guiño al espectador. Pero le picó el gusanillo y después también hizo sus cameos correspondientes en Braindead, Criaturas Celestiales, King Kong, Agárrame esos fantasmas... Y, por supuesto, sus dos grandes trilogías tolkienianas. De hecho, en cada una de las películas de El señor de los anillos y El Hobbit interpreta a un personaje distinto, o eso se dice. Pero no es cierto.
En El señor de los anillos: La comunidad del anillo, Jackson aparece como un hombre de Bree zampándose una zanahoria saliendo de una posada. Su nombre es Albert Dreary y por mucho que lo busques en los libros originales no vas a verle. Sin embargo, es un personaje que aún tendría una nueva aparición en El Hobbit: La desolación de Smaug, comiéndose su respectiva zanahoria. Maravilla.
Albert Dreary no es canon, pero ha suscitado tanto el interés de los fans que ha aparecido también en el videojuego de LEGO de la saga y ha sido incluido en el juego de rol de El señor de los anillos. Ahora, cada vez que Jackson le de un bocado a una zanahoria, sin duda se acordará de Dreary. ¿Le volveremos a ver en Los anillos del poder? Ojalá.