La última trilogía de La Guerra de las Galaxias no terminó como J.J. Abrams había planeado. Uno de sus protagonistas iba a tener un desenlace muy diferente al que vimos en Star Wars: El Ascenso de Skywalker. Adam Driver, el encargado de dar vida a Kylo Ren, lo ha revelado en el programa de Rich Eisen.
"Tenía en mente un arco general que él quería hacer, pero luego cambió", afirma. "Su idea era casi el viaje opuesto al de Vader. Donde Vader comienza con más confianza, siendo el más comprometido con el Lado Oscuro, en la última película es el más vulnerable y débil y quería empezar en el lado opuesto. Donde este personaje era el más confundido y vulnerable y, al final de las tres películas, era el más comprometido con el Lado Oscuro".
La crítica la puso a parir, pero se merece una segunda oportunidad: Ya en 'streaming' el 'thriller' de acción con Adam Driver y dinosauriosAbrams dirigió El despertar de la Fuerza, la primera entrega de la trilogía. Rian Johnson se encargó de la secuela Los últimos Jedi, pero Abrams regresó en la última entrega. Fue en la secuela cuando comenzó la redención de Kylo Ren -hijo de Han Solo (Harrison Ford) y Leia (Carrie Fisher) y líder de la Primera Orden- al establecer una conexión con Rey (Daisy Ridley). Así que, al final, su arco como personaje fue muy parecido al de su abuelo Darth Vader.
Sin duda, este cambio de idea maltrató al personaje e hizo que el final de la nueva trilogía no contentara a los fans. Algunos todavía se siguen preguntando por qué él y Rey se besan antes de que muera. De haber seguido el plan de Abrams, los seguidores habrían tenido un personaje diferente y, probablemente, eso hubiese influido en la historia para mejor.
Lucasfilm
Los fans más acérrimos de Star Wars sabrán que el El Ascenso de Skywalker sufrió cambios de último momento. Matt Smith, por ejemplo, iba a aparecer en la película, pero su participación se descartó. Así que estas palabras de Driver confirman las modificaciones.
Curiosamente, la puntuación de la crítica de El Ascenso de Skywalker es de un 51%, pero el del público es de un 86%. Con Los últimos Jedi la cosa cambia: 91% de nota de la crítica y 42% de nota del público. La única película en la que ambas partes están más o menos de acuerdo es El despertar de la Fuerza, que tiene un 93% de la prensa especializada y un 85% de nota del público.
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