Consiguió ponernos los pelos de punta hace ahora un año y en absoluto es apta para estómagos sensibles, pero DAHMER - Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer se las apañó para convertirse en un auténtico fenómeno en Netflix y, ya fuese por el boca-oreja o por el morbo que suscitaba la historia real, es uno de los 'true crime' de más éxito de la historia de la plataforma de 'streaming'. No solo eso: la ficción, desarrollada por el casi siempre efectivo Ryan Murphy y protagonizada por Evan Peters en la que sin duda es una de sus mejores interpretaciones, es la miniserie más vista de Netflix, como mínimo desde que publica sus cifras.
Estrenada en octubre de 2022, más de 100 millones de hogares en todo el mundo le echaron un vistazo a Dahmer, que acumula nada más y nada menos que 1.838 millones de horas reproducidas en todo el mundo, solo por detrás de la primera temporada de Miércoles y la cuarta de Stranger Things.
Basada en la historia de Jeffrey Dahmer, un asesino en serie conocido como el "caníbal de Milwaukee" que durante más de una década, entre 1978 y 1991, asesinó como mínimo a 17 hombres, en su mayoría homosexuales y de razas diferentes a la caucásica, prácticamente con total impunidad hasta su detención, la serie fue objeto de grandes elogios, pero también levantó algunas ampollas entre los familiares de alguna de sus víctimas y fue protagonista de controversias varias.
Con 10 episodios de duración, el ritmo de Dahmer es bastante pausado y la miniserie cocina a fuego lento la historia de su protagonista, consiguiendo generar un ambiente de angustia y tensión en los espectadores que a muchos directamente les revolvía el estómago. La brillante interpretación de Peters la consolida además como uno de los títulos imprescindibles de la plataforma.
Una de las principales virtudes de Dahmer es que, lejos de recrearse en el asesino, estableció como su principal misión mostrar el punto de vista de las víctimas: "Se llama La historia de Jeffrey Dahmer, pero no se trata solo de él y su historia de fondo: son las repercusiones, es cómo la sociedad y nuestro sistema no pudieron detenerlo varias veces debido al racismo y la homofobia", contaba el propio Peters en una entrevista promocional.
Y es que uno de los detalles más indignantes e infames de la historia de Jeffrey Dahmer, es que, pese a haber estado expuesto a la policía en diversas ocasiones, pudo llevar a cabo sus crímenes con impunidad porque no escogía a sus víctimas al azar, siendo el principal escenario de sus terroríficas acciones su humilde apartamento en un barrio marginal y de población mayoritariamente negra al que la policía tenía desatendido. Allí, el asesino, de familia disfuncional y con rasgos psicopáticos desde que era un niño, llevaba a sus víctimas tras conocerles en los locales nocturnos que frecuentaba mediante falsas promesas y, una vez, allí los drogaba y asesinaba, en ocasiones muy lentamente. Luego les fotografíaba y desmembraba los cadáveres para deshacerse de los restos, pero tenía tal atracción sexual por las vísceras que a menudo también conservaba partes como recuerdo e incluso se alimentaba con otras.
"Es volver al trauma una y otra vez": La familia de una de las víctimas de Jeffrey Dahmer tacha de crueldad la serie de NetflixNo obstante, a pesar de la postura delicada y respetuosa que Murphy siempre quiso poner por delante, Dahmer fue objeto de controversia. En lo que se refiere a las familias de las víctimas, el primo de una de ellas no dudó en expresar su malestar en Twitter, subrayando que este tipo de contenidos les hacen "volver al trauma una y otra vez": "¿Cuántas películas/series/documentales necesitamos?", se preguntaba. De igual modo, el colectivo LGBTQ tuvo que pedir a Netflix que quitase etiqueta LGBT del contenido, porque Jeffrey Dahmer, por mucho que fuera homosexual, no es un personaje que les represente.
Otra desagradable polémica en torno a la serie se produciría tras un macabro reto que empezó a tener cierta popularidad en TikTok: el llamado "Polaroid Challenge", consistente en que los usuarios de la plataforma buscasen online las fotografías que Jeffrey Dahmer hacía a sus víctimas y se grabasen reaccionando a ellas. Por último, también ocurrió que una asistente de producción que trabajó en el equipo liderado por Ryan Murphy e Ian Brennan, Kim Alsup, contó que Dahmer era "una de las peores series en las que había trabajado" como persona de color y que la "trataron horrible".
En definitiva, un cúmulo de experiencias y reacciones negativas en torno a la serie que no impidieron que fuese consumida en masa y que sea, hoy por hoy, una de las series más vistas de la plataforma de 'streaming'.
