Se acumulan las buenas películas en cartelera. Después del estreno de Tár y La ballena (The Whale) la semana pasada, llega el momento de Almas en pena de Inisherin, una preciosa película de Martin McDonagh, director que se sitúa sin lugar a dudas como uno de los mejores de la actualidad. Ya puedes disfrutar en cine de un relato sobre la amistad y las cosas sencillas de la vida que solo puede definirse de una manera: "una maravilla".
Un breve resumen de la carrera de su director, que merece un reconocimiento: A McDonagh le conocimos en Escondidos en brujas, una película con mucha acción y humor negro bastante potente. Es una 'cult movie' en toda regla, un título que nadie vio en cines y que con los años ha ido cogiendo mucha reputación. En 2012 llegó Siete psicópatas, cine negro contemporáneo con mucho más humor y violencia que funciona muy bien. Y en 2017 llegó su consagración con Tres anuncios en las afueras, una película que ya sitúa a McDonagh en todo lo alto.
En Almas en pena de Inisherin McDonagh se centra en los pequeños detalles de la vida cotidiana. La única trama es que dos amigos de un pequeño pueblo de Irlanda del Norte han dejado de hablarse. ¿Por qué? Porque uno de ellos cree que el otro es aburrido. Así, sin conflicto, se crea una cinta sobre la poesía de la vida que resulta imprescindible.
Una película preciosa, divertida, brutal y dotada de un hálito de genialidad
Almas en pena de Inisherin es un relato precioso sobre lo que significa la amistad, el paso de la vida, el valor que nosotros damos a nuestra propia vida y nuestra relación con nuestros allegados. Lo que consigue McDonagh con estos elementos -son muy pocos pero muy bien utilizados- es una maravilla. Pone en valor las cosas sencillas. Al final, son esas cosas sencillas que nos rodean lo más importante. Y todo esto con una capacidad de sorprender fascinante y sin perder la esencia de los personajes.
En este sentido, es un poco el 'anti-Avatar'. Una cinta muy, muy simple, sin conflictos y que huye de cualquier espectacularidad 'hollywoodiana'. Eso sí, con mucho ritmo y dinamismo. Una 'rara avis' en la cartelera actual. Y cuanto se agradece.
Disney
"McDonagh tiene toda mi admiración", asegura Alejandro G. Calvo en su crítica desde Venecia. Contar algo tan sencillo con tanta maña requiere una gran habilidad para mezclar los géneros. No todo el mundo puede. La película a veces es muy divertida, luego se vuelve muy violenta, luego es un drama. Y todo se mueve hasta crear un género propio muy Fordiano, similar a Un pueblo tranquilo.
Para Almas en pena, el director recupera a Colin Farrell y Brendan Gleeson, dos gigantes absolutos que aquí se comen la película. Su interpretación de dos hombres brutalmente honestos es uno de los mejores trabajos de su carrera. Ahora solo queda por ver si alguno de ellos logra hacerse con el Oscar o si -como apuntan las predicciones- Brendan Fraser se lo arrebatará. Ambas opciones parecen buenas.
Almas en pena de Inisherin ya está en cines.
