"Más que mi cara, desearía tener mi cuerpo de cuando tenía 25 años y tirarme contra la pared y que no me duela al día siguiente", reflexionaba Charlize Theron en una reciente entrevista con Allure que dio la vuelta al mundo. En ella, entre otras cuestiones, la actriz revelaba que la edad había comenzado a pasarle factura cuando hacía películas de acción y que, si por una u otra razón, se hace daño durante el rodaje, tarda más en recuperarse: "Ahora, si no hago ejercicio durante tres días y vuelvo al gimnasio, no puedo caminar. No puedo sentarme en el baño", aseguraba tratando de dejar claro una vez más que, por mucho que las endiosemos, las estrellas de Hollywood no dejan de ser personas humanas.
A sus 48 años y tras casi tres décadas haciendo películas, Charlize Theron atesora grandes papeles desde que obtuviese su primera oportunidad en The Wonders, la primera película dirigida por Tom Hanks, y también un gran bagaje en el cine de acción: The Italian Job, Hancock, Mad Max: Furia en la carretera o Fast & Furious, entre otras. Muchos de sus trabajos a lo largo de su trayectoria interpretativa se han caracterizado por ser trabajos muy físicos, pero la actriz sigue sintiendo predilección por ellos, dejándose la piel en cada uno de sus trabajos.
Otra notable incursión de Charlize Theron en el cine de acción es Atómica, Atomic Blonde en su versión original, una película dirigida por David Leitch en 2017 que hoy, jueves 5 de octubre de 2023, puede verse en abierto: la emitirá Factoría de Ficción a las 22.40 horas.
Apodada como "la John Wick femenina" por estar dirigida por David Leitch, codirector de John Wick, Atómica se estrenó en 2017 presentándonos a Theron en la piel de Lorraine Broughton, una espía de alto nivel que se traslada a Berlín plena Guerra Fría con una peligrosa misión entre manos. El Muro acaba de caer y una peligrosa red de espionaje que ha asesinado a un agente encubierto que fue su compañero amenaza con revelar las identidades del resto de informadores de las agencias de inteligencia del mundo occidental, poniendo en jaque el trabajo que han llevado a cabo durante años. Una vez allí, Lorraine conoce a su ayudante David Percival (James McAvoy), con quien tiene que poner en marcha un complicado plan de acción.
Con 100 millones recaudados, Atómica fue considerada un éxito comercial en su día y, de hecho, los planes de hacer una secuela se pusieron sobre la mesa rápidamente. En 2020, Netflix hizo oficial que se haría cargo de la segunda película, que contaría con Theron de nuevo como productora, pero de momento no se conocen más detalles.
También productora de la película, Charlize Theron puso grandes esfuerzos para que Atómica fuese una realidad -estuvo cinco años desarrollando el proyecto basado en la novela gráfica británica The Coldest City- y no es un secreto que la primera película de John Wick hizo que pensase en David Leitch como la persona más adecuada para ponerse a los mandos. Curiosamente, Leitch se aparto de John Wick 2 para priorizar Atómica, mientras que Keanu Reeves, que en aquel momento entrenaba para esa segunda parte, se convirtió en una figura esencial para el entrenamiento de Theron. Ambos actores ya habían trabajado con anterioridad en Noviembre Dulce y Pactar con el diablo y su relación terminó de consolidarse mientras preparaban dos películas de acción diferentes, pero con mucho en común. Según parece, Theron y Reeves luchaban entre ellos y se retaban constantemente y la actriz siempre aseguró que el actor había sido de mucha ayuda para la preparación del papel.
La 'John Wick' femenina es elegante y brutal: hizo vomitar a Charlize Theron cada día de rodajeAdemás de la ayuda de Reeves, Charlize Theron entrenó durante meses junto a ocho entrenadores con el objetivo de encargarse ella misma de la mayoría de sus propias acrobacias, algo a lo que la animó el propio David Leitch.
Durante uno de esos entrenamientos, incluso se rompió dos dientes: "Mis dientes están en mal estado", contó Theron en el festival SXSW presentando la película. "Cuando entrenaba, me rompí dos dientes en la parte posterior de la boca, apretando mientras peleaba, porque aparentemente la fuerza de mi brazo no era lo suficientemente fuerte. Y todavía estoy lidiando con eso".
