Este 2023 se han cumplido 20 años de Thirteen, el famoso drama adolescente que marcó a toda una generación de jóvenes en la primera década de los 2000 y que, dos décadas más tarde, sigue ofreciendo un retrato realista y crudo de lo duro que puede ser sobrevivir a la adolescencia. Dirigida por Catherine Hardwicke en su debut como directora, la película explora esa montaña rusa que es ser adolescente a través de los ojos de una joven aplicada y responsable que acaba metida en una vorágine de droga, sexo y pequeños robos cuando se hace amiga de una de las chicas más populares de su instituto.
Las encargadas de protagonizar a las dos adolescentes fueron Evan Rachel Wood, en la piel de la inocente Tracy, y Nikki Reed, quien se encargaba de encarnar a la problemática Evie. Además de encarnar uno de los papeles protagonistas, Reed, quien cinco años más tarde se convertiría en una de las caras más reconocibles de la saga Crepúsculo, fue la responsable de coescribir el guion de Thirteen, que al mismo tiempo era un relato semiautobiográfico de su propia vida.
Cuando Nikki Reed escribió Thirteen solo tenía 13 años, como su personaje, pero fue capaz de desarrollar una película que, a día de hoy, sigue conservando su fuerza y también la capacidad de marcar a los espectadores más jóvenes. "Thirteen es mi película favorita en el mundo", le dijo una joven a Nikki Reed un día de playa, tal y como recordaba la actriz en declaraciones a Rolling Stone con motivo del 20 aniversario de la película el pasado verano. "De hecho me inspiró a querer escribir y he escrito mi primer guion".
"Ni siquiera creo que estuviera viva cuando hicimos esta película", comentaba Reed aún sorprendida. "Y aquí está ella diciendo que escribió un guion porque se sintió muy inspirada por mí escribiendo a una edad tan joven".
La propia Hardwicke cuenta a Rolling Stone la historia de cómo terminó coescribiendo su ópera prima con una niña de 13 años. Catherine Hardwicke conocía a Reed desde que tenía 5 años porque había sido novia de su padre y amiga de su madre y, cuando regresó de estudiar cine y de hacer sus primeros pinitos y buscar sus primeras oportunidades, se quedó impactada del cambio que había experimentado la niña: "Había cambiado por completo. Antes era una niña adorable que montaba en bicicleta, trepaba los árboles y vestía petos y ahora era una baby J.Lo. Vi una verdadera nube oscura sobre ella.
Como nunca ha escondido Reed, su familia era problemática, así que Hardwicke se propuso convertirse en una especie de madrina que la llevase hacia otros lugares: "Era como una hermana mayor divertida, una especie de tía que me acercaba a experiencias guays", recuerda Reed. Así que, cuando la directora no pudo conseguirle clases de interpretación para gente de su edad, se le ocurrió la idea: "Vamos a tener que escribir nuestra propia película".
"Tú la protagonizarás y yo la dirigiré. Supongo que esta será nuestra terapia para ayudarte a hacer algo creativo", recuerda Hardwicke.
Y el resultado fue Thirteen, una película que escribieron en tan solo seis días y en cuyo guion Reed introdujo sus propias experiencias reciente como adolescente, tanto propias como de su entorno. Sin embargo, años después se arrepentiría de cómo representó a su familia: "Escribí esta película sobre ellos y sus defectos e imperfecciones y sobre cómo fue crecer", dijo a Zooey Magazine en 2012. "Te haces mayor y piensas: '¿Cómo me atrevo a retratar a mi padre como un idiota descuidado y totalmente vacío?".
Tras el guion, comenzó la odisea de la financiación, con productores escandalizados que no se atrevieron a darle una oportunidad. Sin embargo, la película pudo seguir adelante con un presupuesto que finalmente ascendió a dos millones de dólares y se rodó en 24 días. Con una recaudación de 10 millones, la cinta multiplicó por cinco su presupuesto y fue recibida entre grandes elogios por parte de la crítica, empujando las carreras tanto de Hardwicke como de su juvenil reparto.