Lola Glaudini, actriz que interpretó a Elle Greenaway en la serie Mentes criminales, ha acusado a Johnny Depp de abuso verbal. A principios de año, la intérprete relató en el podcast Powerful Truth Angels cómo, durante el rodaje de la película coprotagonizado por Penélope Cruz Blow, el actor le gritó tras una escena. Glaudini afirma que Ted Demme, director del filme, le pidió que se "echara a reír" después de que Depp dijera una frase en concreta.
Tras hacer lo que Demme le pidió en más de una toma, Depp fue hacia ella y le gritó: "¿Quién coño te crees que eres? Cierra la puta boca. Estoy ahí y estoy intentando decir mis frases y tú estás desconcentrándome. Eres idiota. Oh, ahora, oh, ¿ahora no es tan gracioso? ¿Ahora puedes cerrar la puta boca? Lo callada que estás ahora, así es como te tienes que quedar".
Gladuini ha destacado que esto ocurrió en su primer día de rodaje:
Era mi primera película de estudio, había hecho indies hasta entonces, y tengo a la estrella que he idealizado, con la que estoy tan emocionada de trabajar, increpándome en la cara. Lo único que pasaba por mi cabeza era: 'No llores. No llores. No llores
La actriz también ha recalcado que Demme no interfirió y no le dijo al actor que él le había pedido que se riera.
Depp no se ha pronunciado personalmente sobre lo ocurrido, pero sus representantes han dicho lo siguiente en EW: "Johnny siempre prioriza las buenas relaciones laborales con el equipo y el reparto y este relato difiere mucho del recuerdo de otros miembros en el set en ese momento".
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Sam Sarkar, uno de los miembros del equipo de Blow, ha reaccionado en Variety al relato de Glaudini. "Trabajé en esa película en el departamento de sonido", comienza. ·"Como persona de sonido, estás constantemente escuchando lo que pasa en el set, escuchas ruidos, escuchas cháchara. De hecho, específicamente, estaba escuchando el audio de Johnny para comprobar interferencias, durante los ensayos y la toma. Nunca escuché nada de eso y hubiese sido un evento notable".
Por último, Glaudini señala que Depp emitió "una disculpa sin disculpas", pero siguiendo el consejo de su padre, actuó como si nada hubiera ocurrido. Los problemas llegaron cuando terminó de rodar la escena. La actriz alega que la trataron "como a una paria". "Nadie quería hablar conmigo porque soy la zorra a la que criticó", concluye.
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