Querida Sydney Sweeney, lo mío contigo es un flechazo, me fascinas. No sé el porqué y quizás eso sea la magia de ello precisamente, pero sin duda, estoy en posición de afirmar que eres la actriz del momento, ¡y te lo mereces muy, mucho!
Emma Stone siempre será mi chica hollywoodiense favorita, ¡pero cómo estás escalando puestos! Y no solo por tus dotes delante de las cámaras, que son lo más de lo más, ¡vaya última temporada de Euphoria te marcaste! Qué papel tan complicadísimo por muchos motivos tienes... Y aún así, ahí estás, ¡pa'lante!
Pero es que aparte de eso me pareces una chica majísima, así, de tú a tú, por si me lees. Y es que además, te marcas cada "lookazos" en las alfombras rojas que me dejan ojiplática viva, como los últimos que has llevado para la promoción de Immaculate, esa cinta de terror sobre la que se dice, se comenta, que has hecho un trabajazo, una vez más, como con toda esa química que has conseguido crear fuera de escena, o dentro, según se mire, con tu coprotagonista en Cualquiera menos tú.
Sin embargo, y muy a mi pesar, ahora tengo que hacer un paroncillo y dejar de hablar sobre tus bondades profesionales para pasar a comentar esos últimos estilismos que han sido lo más.
Una obra de arte de Balmain
La casa francesa se supera temporada tras temporada y "red carpet" tras "red carpet". Olivier Rousteing es uno de los directores creativos más jóvenes de la temporada y no solo ha demostrado su talento en muchas ocasiones al cargo de la misma, sino que fue el tercer diseñador invitado para crear la colección que presentó Jean Paul Gaultier de alta costura en verano de 2022.
Las prodigiosas manos del equipo de Balmain y el cerebro de Rousteing crearon esta maravillosa pieza, un corsé hiperrígido, marca de la casa esos laboriosos trabajos con materiales inusuales, al igual que aquel vestido efecto mojado que llevó Zendaya en el Festival de Venecia de 2021. Y oye, salvando mucho las distancias, se trata de una idea muy similar a la que la "tiktoker" Bea Carpio llevó en los Premios Ídolo.
Ante semejante pieza, no cabía otra opción que apostar por algo muy sencillo para la parte inferior: unos pantalones negros hicieron lo necesario.
En cuanto al "look" de belleza, humedeció su corta melena recién estrenada en los Oscars, cuando lució uno de los vestidos más míticos y sensuales que ha llevado Angelina Jolie de Marc Bouver.
Además, acompañó esta propuesta con un maquillaje de lo más sencillo, en apariencia, aunque difícil de elaborar entre bambalinas con seguridad, de aspecto muy natural para no restarle un ápice de protagonismo a la pieza central de la apuesta: ese top de ensueño con la capacidad de hacernos creer que la moda es algo más que lo que compramos.
