No fue la primera vez ni será la última que un gran presupuesto no se acaba traduciendo en buenos resultados para una película, pero podemos decir que, probablemente, el largometraje bíblico Exodus: Dioses y reyes es el peor fracaso de la carrera de Ridley Scott, un cineasta veterano que no era precisamente nuevo en producciones ambiciosas y al que le precedía el éxito de Gladiator, ganadora del Oscar a mejor película en el año 2001.
La película, protagonizada por Christian Bale en el papel principal de Moisés y con un elenco del que también formaron parte Joel Edgerton, Indira Varma, John Turturro y Aaron Paul, entre otros, fue concebida por el cineasta en 2012, cuando anunció su intención de adaptar en un largometraje El Éxodo, el segundo libro de la Biblia.
Con las grandes películas épicas de los años 50 y 60 como Los Diez Mandamientos o Ben Hur como fuente de inspiración, Ridley Scott quiso darle a su obra su propio giro y hacerla aún más visual, aunque el resultado no fue tan bien como el había imaginado en su cabeza.
Éxodo: Dioses y reyes se transmite hoy, 24 de enero de 2025 a las 21:55 horas en La 1 de RTVE.
El proyecto resulto controvertido desde el principio, puesto que el director había asegurado que trataría de dar explicación a los milagros a través de causas naturales y eso no sentó nada bien entre los católicos. En la película de Ridley Scott, la separación de las aguas del Mar Rojo es provocada por un terremoto y no por Dios: "No se puede hacer una separación gigante, con paredes de agua temblando mientras la gente viaja entre ellas", dijo en una entrevista con Entertainment Weekly, en referencia a la película de 1956 Los diez mandamientos. "No lo creía entonces, cuando era solo un niño sentado en la tercera fila. Recuerdo esa sensación y pensé que sería mejor que se me ocurriera una explicación más científica o natural".
Hacia el año 1300 a. C. Egipto es gobernado por el faraón Sethos (Turturro). El rey recibe el apoyo leal de dos generales: su hijo Ramsés (Edgerton) y su mejor amigo Moisés (Bale), quien es como un segundo hijo para Sethos. Los dos generales crecieron juntos y se sintieron hermanos durante mucho tiempo, pero, a medida que crecen, se han ido haciendo cada vez más evidentes las diferencias de carácter de ambos y el entendimiento mutuo se complica.
Después de la muerte de Sethos, Ramsés asciende al trono y gobierna el país con puño de hierro. Mientras, Moisés, por otro lado, se convierte en la voz de los israelitas que son obligados como esclavos a construir las pirámides. Tras tener una visión en la que Dios mismo le encarga guiar al pueblo de Israel a través del desierto para liberarlo de su yugo, Moisés está decidido a seguir el mandato divino: con más de medio millón de esclavos liberados por él, emprende un viaje inmensamente arduo hacia la Tierra Prometida de Canaán. Por su parte, Ramsés intenta detener la acción por todos los medios posibles.
Los 200 millones de inversión en la película se notan en pantalla: Ridley Scott quería imágenes poderosas, escenas de multitudes monumentales, tomas épicas y peleas perfectamente coreografiadas y lo consiguió. Sin embargo, la película no fue objeto de grandes críticas. A la censura en varios países se le sumó la falta de apoyo de la crítica, que elogió los logros visuales de la película, pero criticó duramente su ritmo y la profundidad de la historia y los personajes.
A nivel de taquilla, Exodus: Dioses y Reyes solo recaudó 268 millones, lo que supuso un fracaso económico debido a su enorme presupuesto.
"Una película que luce cuando apuesta por el cine espectáculo (la batalla inicial, las plagas, la obertura del Mar Rojo) y flojea en sus momentos íntimos (el romance entre Moisés y Séfora, las apariciones de Dios en forma de niño)", reza la crítica de SensaCine de 3/5 estrellas. "Esa falta de equilibrio hace que la historia pierda interés en muchos de sus tramos, restando pegada al conjunto. Con un ritmo trepidante, algunos cambios en el casting y más sentido de la maravilla, Exodus: Dioses y reyes hubiera funcionado mejor. La cosa se queda en un entretenimiento palomitero digno y vistoso".