Los Oscar 2025 se celebran el 2 de marzo y una de sus actrices nominadas es la protagonista de la gran polémica de esta edición. Karla Sofía Gascón, protagonista de Emilia Pérez, ha sido acusada de racismo, antisemitismo, xenofobia e islamofobia por una serie de tuits que escribió hace años. Netflix, que tiene los derechos de distribución del filme de Jaques Audard en Estados Unidos, ha cortado lazos con ella y la ha borrado de la campaña para los Oscar.

Con este panorama, cabe preguntarse: ¿puede la Academia de Cine de Hollywood anular una nominación? La respuesta es sí. Lo ha hecho en anteriores ocasiones. Sin embargo, el caso de Gascón es muy diferente a los que han creado precedente. En el pasado, la organización siempre que ha anulado una nominación ha sido por violar sus normas. Sin embargo, nunca por declaraciones polémicas.
Oscar 2025: Lista completa de nominadosCampañas ilegales

La última vez que la Academia de Cine de Hollywood revocó una nominación fue hace ocho años. Un día antes de la gala de su 89ª edición, celebrada en 2017, se eliminó la nominación de Greg P. Russell, un ingeniero de sonido de la película 13 horas. Los soldados secretos de Bengasi (2016). Russell llamó a sus compañeros de profesión, miembros de la sección de sonido de la Academia de Cine, durante la fase de votación "para informarles de su trabajo en la película, en violación directa de una regulación que prohíbe el 'lobby telefónico". El resto de ingenieros de sonido mantuvieron su nominación. Sin embargo, el Oscar lo ganó Hasta el ultimo hombre (2016), el filme bélico de Mel Gibson protagonizado por Andrew Garfield.
Hay otro caso como este. Nominada en 2014 a Mejor canción original, la película La odisea de los pioneros (2013) vio anulada su nominación porque el compositor se puso en contacto con los votantes hablándoles de su filme. En 2023, pudo llegar a ocurrir lo mismo. La nominación de Andrea Riseborough a Mejor actriz por To Leslie fue investigada por si su campaña violó las normas. Finalmente, la intérprete la mantuvo.
Otros casos

Más ejemplos y diferentes. En 2011, el cortometraje Tuba Atlantic (2010) se quedó fuera de los Oscar porque se había emitido en la televisión noruega antes de su proyección en cines, lo que va en contra de las normas.
Por otro lado, Un lugar en el mundo (1992), nominada a Mejor película de habla no inglesa en 1993, sufrió el mismo destino porque, aunque se presentó como filme uruguayo, fue producida en su mayoría por Argentina.
También los títulos más conocidos han experimentado una anulación. Nino Rota, compositor de El Padrino (1972), se quedó fuera de la categoría de Mejor banda sonora original tras descubrirse que utilizó música de un trabajo anterior -una comedia italiana llamada Fortunella (1958)-. para componerla.
Uno de los casos más peculiares ocurrió con el documental Young American (1967). Fue nominado y ganó en los Oscar de 1969, pero resultó que el filme era del año 1967 y no del 1968, por lo que no podía ser elegida para la gala de ese año. El Oscar fue anulado.

Alta sociedad (1956), la comedia musical con Bing Crosby y Grace Kelly, fue nominada a Mejor historia, pero resultó ser un filme basado en la película Hitorias de Filadelfia (1940), por lo que no era una historia original. No fue la única equivocación: la Academia nominó a los guionistas de una película de mismo nombre pero de 1955. Algo parecido ocurrió con Hondo (1953), el wéstern de John Wayne que no era una historia original, pues estaba basado en la historia The Gift of Cochise.
Quizá, el caso más extraño ocurrió con Charles Chaplin. En 1929, los primeros Oscar de la historia, el actor y director fue nominado en las mayores categorías por su película El circo (1928). La Academia, para evitar que Chaplin arrasara en todas las categorías, tomó esta decisión: eliminar sus nominaciones y darle un Oscar honorífico.
Emilia Pérez suma 13 nominaciones a los Oscar 2025. Además de a Mejor actriz, también cuenta con un hueco en las categorías de Mejor película, Mejor director y Mejor actriz de reparto para Zoe Saldaña.