Conan es la ejemplificación de la testosterona. Desde que Robert E. Howard empezó a escribir sobre él en la década de los 30 siempre ha sido un personaje "viril, con hacha y aplastacráneos". Por eso cuando los productores Edward R. Pressman y Edward Summer buscaron a su propio Conan tuvieron claro que Arnold Schwarzenegger, al que acababan de ver en Pumping Iron, era perfecto para el papel.
Schwarzenegger y el equipo de la película hicieron historia cuando se estrenó en cines en 1982. Esta cinta de fantasía fue un éxito comercial, llegando a recaudar entre 69 y 79 millones de dólares -a los que se sumarían otros tantos en su lanzamiento en cinta-, y le valió al actor el reconocimiento mundial. De ahí que siempre anden detrás de continuar con la saga.

Conan, el destructor se estrenó en 1984 con peores resultados económicos y, aunque querían una tercera, el compromiso del equipo con otras producciones -Schwarzenegger se encontraba rodando Depredador- no lo hicieron posible. Por lo tanto, el guion derivó en Kull el Conquistador y dejaron la continuación de la franquicia para otro momento. Llegó en 2011, cuando Jason Momoa tomó el testigo y protagonizó una cinta basada en el mismo personaje pero con nefastos resultados.
Es entonces cuando Universal Pictures anunció sus planes de traer de vuelta a Schwarzenegger al personaje. Era 2012 y la mala acogida del Conan de Momoa hicieron que el estudio tomara un rumbo diferente. Quería obviar el 'reboot' y estrenar una secuela directa de la película original. Lamentablemente, por más que lo han intentando no han logrado sacarlo adelante y, aunque en 2017 abrieron la puerta a una posible serie de televisión, ahora Robert Rodriguez ha acabado con cualquier esperanza.

"Nadie ha capturado el espíritu de Conan de los libros todavía"
Durante una aparición en The Joe Rogan Experience, Rodriguez ha hablado sobre la serie de Conan que había presentado a Netflix y ha asegurado que aún no hay nada. De hecho, la compañía ha perdido los derechos.
Netflix lo tenía. Fui y se lo presenté. Y luego... dejaron que los derechos caducasen. A veces es demasiado peso para un personaje... Nadie ha capturado el espíritu de Conan de los libros todavía
Rodriguez era un buen candidato para dar una segunda vida al personaje, pero ahora el proyecto vuelve a quedarse en tierra de nadie. Aunque no está enterrado por completo, ahora mismo alguien tendrá que hacerse con los derechos y ver quién podría encargarse de ello. Netflix ya dijo en su día: "Conan el Bárbaro ha tenido tanto éxito como fracaso en la pantalla grande, pero un programa de televisión sería un territorio completamente nuevo, el medio perfecto para explorar la franquicia y el personaje con más detalle".
La cuestión ahora es quién se atreve a continuar con un legado de esta magnitud.