A veces infravaloramos la filmografía de Disney. El estudio no solo es el creador de taquillazos multimillonarios como Frozen, Rapunzel o Vaiana, también es la casa de decenas de historias de animación para todos los gustos que a veces pueden fracasar en taquilla a pesar de sus buenas ideas. Y muchas veces ni nos acordamos de ellas.
Por ejemplo, ¿recuerdas Descubriendo a los Robinsons? Es una película que se estrenó en marzo de 2007 y que, a pesar de tener críticas aceptables, no tuvo una buena acogida en las salas de cine. Ahora llega el momento de reivindicarla.
Abandonado en la puerta de un orfanato al nacer, el joven Lewis tiene 12 años y busca desesperadamente ser adoptado por una nueva familia. Como es un habilidosos inventor, decide diseñar una máquina que le permita encontrar a su madre, pero cuando participa en el concurso de ciencias de su escuela, un extraño personaje con bigote y sombrero hongo le roba el invento.
Lewis recibe entonces una visita inesperada de un joven apenas mayor que él, llamado Wilbur, que le pide ayuda y se ofrece a llevarlo... al futuro. ¿Qué hará el adolescente? Pues sumarse a la aventura.
Walt Disney Animation Studios
La idea nació de una historia personal de Stephen Anderson, un dibujante de 'storyboards' que terminó siendo el director de la cinta. Anderson, al igual que el protagonista de la cinta, creció huérfano y fue adoptado. El estudio se puso a trabajar con esta idea en 2002, inspirados por Los increíbles y buscando la estética de los 50 de películas como Alicia en el país de las maravillas, Cenicienta o Peter Pan.
El proceso de elaboración fue complicado, ya que en mitad de la producción Disney compró Pixar y John Lasseter pasó a ser director creativo de ambas compañías. Cuando Lasseter vio una proyección de la cinta, sugirió algunos cambios y, como resultado, el equipo de Anderson tuvo que cambiar en torno al 60% de la idea inicial.
Suponemos que las sugerencias fueron buenas, porque Descubriendo a los Robinsons cosechó buenos comentarios por parte de la crítica y los espectadores, aunque hubo varios detractores que posiblemente influyeron en sus malos resultados en taquilla. La cinta costó 150 millones de dólares y tan solo cosechó 170. Un fracaso para la compañía justo cuando se encontraba en el centro de la atención de los espectadores. Disney había pasado por una mala racha y buscaba ser lo que era antes. Cuando Descubriendo a los Robinson llegó a los cines en 2007 no consiguió atraer al público a las salas pero sí ayudó a que el estudio llevara adelante su Renacimiento particular. Pocos años después llegarían Rapunzel y Frozen, por lo que se puede decir que, por lo menos, señaló el camino.