A sus 56 años y con una trayectoria meteórica a sus espaldas, Javier Bardem está más que consagrado como el actor español más internacional y, aunque afincado en España, lugar que ha elegido para asentarse con su familia y criar a sus hijos en común con la también actriz Penélope Cruz, sus proyectos en Hollywood no dejan de multiplicarse. El pasado 2024 fue parte de la ambiciosa producción de ciencia ficción Dune: parte dos de Denis Villeneuve y uno de los protagonistas de la comentada serie de Netflix Monstruos sobre los hermanos Menendez, entre otros trabajos, y su futuro también se antoja interesante: entre sus nuevos proyectos nos emocionan especialmente la película F1 de Joseph Kosinski y la adaptación a serie de El cabo del miedo de Apple TV+ producida por Martin Scorsese.
Cuatro veces nominado al Oscar, Javier Bardem lo ganó en el año 2008 con su trabajo en No es país para viejos de los hermanos Coen, pero siete años antes ya había competido por el premio más prestigioso que puede recibir un actor gracias a su trabajo en Antes que anochezca Julian Schnabel.
La película del año 2000, un biopic sobre el autor cubano Reinaldo Arenas en la que Bardem interpretaba el papel protagonista, fue su primer trabajo rodado en inglés y le permitió convertirse en el primer actor español en ser nominado a un Oscar. En ese momento, Bardem también pasaba por su mejor momento en el cine español, donde estaba consagrado como uno de los mejores actores españoles y le esperaban grandes éxitos con películas como Los lunes al sol o Mar adentro.
Tal y como contó él mismo en su visita al podcast Conan O'Brien Needs A Friend, Antes que anochezca le brindó una de las mejores y más emocionantes anécdotas de su vida: cuando el mismísimo Al Pacino le llamó para felicitarle por su trabajo en la película y decirle que le había encantado.
Sin embargo, dada la diferencia horaria, en ese momento eran las 2 de la madrugada y Javier Bardem estaba durmiendo y saltó el contestador automático. Sobresaltado por la llamada, cuando el actor se dio cuenta de que era Al Pacino quien le estaba llamando, el corazón se le puso a mil por hora y fue incapaz de descolgar el auricular.
"Me llamó después de ver Antes que anochezca, pero eran las 2 a.m. en España. Era un momento en el que había un contestador automático", recordó. "No pude coger el teléfono: '¿Al Pacino está llamando a mi casa?'. Dijo: 'He visto la película, me ha gustado mucho. Felicidades'. Lo reproducí una y otra vez. Todavía tengo esa cinta", contó Bardem divertido.
Luego pudieron conocerse en persona: "La primera vez que le conocí en el Festival de Cine de Toronto fui al baño e hice una fotografía de mi cara. Mi cara de 'Voy a conocer a Al Pacino' y lo mejor de todo esto es que él es un hombre maravilloso. Cuando conoces a alguien que admiras tanto y es mejor de lo que imaginabas".