La película de La bella y la bestia comienza con una introducción de cómo el príncipe fue maldecido. Lo curioso, es que en el retrato que aparece el príncipe sale de adulto, pero él fue maldecido cuando era un niño o adolescente, quizá con 13 o 14 años, y ahora tiene 21, por lo que nunca se ha visto a sí mismo como un humano adulto.