Las huelgas de guionistas y actores iniciadas por los sindicatos WGA y SAG-AFTRA el pasado mes de mayo y julio respectivamente no solo han paralizado la producción de numerosas series y películas en distintas etapas de desarrollo, sino que amenazan con tener consecuencias importantes sobre los títulos que se emiten en abierto, tales como Anatomía de Grey, The Good Doctor, 9-1-1 y un largo etcétera, a corto plazo.
Al contrario de lo que ocurre con las series emitidas en plataformas o en canales de pago, las series de televisión que conforman las parrillas de las cadenas en abierto estadounidenses -esto es ABC, NBC, CBS, FOX y CW- están sujetas a unos calendarios concretos: las nuevas temporadas de las series con entregas de en torno a 22 episodios se emiten entre otoño y primavera y las más cortas o sustitutas de las que van cayendo por el camino debutan ya bien empezado el año.
Así, que el estreno de la nueva temporada de determinada serie no pueda tener lugar en el momento que se ha previsto no solo requiere de un plan B para llenar su ausencia, sino que tampoco tiene la garantía de que se le encuentre otro espacio conveniente en otro momento a lo largo del año. Asimismo, en mayo se suelen tomar importantes decisiones sobre los futuros de las series para las temporadas televisivas siguientes y, si las nuevas entregas no se han emitido, no hay datos de audiencia suficientes como para hacerlo.
Aunque la huelga no tiene por qué terminar con la cancelación de ninguna de estas series -no nos temamos lo peor-, parece que el tiempo es bastante límite para que las cadenas tengan que tomar decisiones importantes sobre la emisión de alguna de sus series estrella.
La temporada 20 'Anatomía de Grey' pone fin a 18 años de tradición: una mala noticia para los fans de la veterana serieDe hecho, según el presidente de FOX Michael Thorn, las huelgas deberían haberse resuelto para finales de este mes de septiembre para no llegar a ese punto.
Hace un mes que la WGA contrarrestó la última oferta de la Asociación de Productores de Películas y Televisión (AMPTP), pero de momento no se ha producido otra reunión. No obstante, sí ha sido anunciado que las negociaciones se retomarán la próxima semana, lo que sin duda supone el alivio de saber que el asunto no va a seguir estancado.
Según publica TVLine, las series en abierto podrían tardar como ocho semanas en volver a ponerse en marcha una vez finalizada la huelga y el tiempo corre en su contra. "Va a llegar un punto, a finales de otoño, en el que va a ser muy difícil estrenar una serie en la temporada televisiva tradicional", aseguró Thorn a Deadline, advirtiendo que si la huelga se resuelve más allá del 1 de octubre, habrá que tomar decisiones de futuro diferentes para cada título.
Si eso significa que las series retrasadas pueden funcionar en verano y ser exitosas en verano [de 2024], genial. Si es mejor esperar al otoño y usar fútbol y deportes para promocionar y lanzar las nuevas temporadas, lo haremos
"Se puede usar el 1 de octubre como la fecha en la que la huelga de guionistas y actores debe estar resuelta", añadió. "Cada serie es diferente, pero a veces cuando estás mirando hacia una fecha de estreno en mayo piensas: '¿Es el mejor momento?".
Aunque Thorn se muestre optimista y asegura que las temporadas de las series de FOX encontrarán su espacio tras el retraso, resulta imposible no temer por posibles decisiones drásticas sobre el futuro de algunas series. Especialmente por aquellas, como Anatomía de Grey, cuyo final se rumorea desde hace tiempo.
