El 12 de septiembre llega exclusivamente a los cines Fritos a balazos, la nueva comedia de acción de Kevin James, junto a Christina Ricci, Luis Guzmán, Francis Cronin, Kelly Landry y Rob Gough, entre otros.
Fritos a balazos cuenta la historia de Ray Hayes, un expolicia padre de familia que lleva una doble vida: trabaja como sicario de la mafia, cobrándose deudas. Un día, uno de esos 'trabajillos' sale bastante mal, y Ray se ve obligado a sacar a su familia de la ciudad antes de que sus vidas corran peligro, sobre todo porque un nuevo (y sádico) jefe se ha hecho cargo de la familia para la que trabajaba.
Uno de los aspectos más atractivos de Fritos a balazos es comprobar qué tal le sienta el traje de action hero a un habitual de la comedia como es Kevin James. James comenzó siendo muy célebre por su trabajo, durante más de una década, en la serie televisiva El rey de Queens, donde fue nominado al Emmy al mejor actor en una serie de comedia. Antes de dedicarse a la actuación, su objetivo era, y tiene sentido al ver su físico, convertirse en luchador profesional, pero la comedia, y sobre todo el stand-up, hizo que su carrera tomara otro rumbo.
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Tras algunos papeles en diferentes comedias, Kevin James comenzó una colaboración bastante lucrativa con el genial (sí) Adam Sandler. Por lo general, James se ha especializado en un tipo de comedia bastante blanca y familiar, convirtiéndose en uno de los rostros más populares de la televisión en los Estados Unidos.
Sin embargo, también tiene papeles que evaden un poco esta figura bonachona y de humor blanco. Por ejemplo, es el protagonista de Becky, un survival horror de 2020 en el que daba vida a un neonazi empeñado en acabar con la vida de una -por otro lado, sanguinaria- adolescente; y ahora esta Frito a balazos, donde da vida a una especie de John Wick casado con Christina Ricci y que debe salvar a su familia, por todos los medios, de una terrible organización criminal. Que sepamos, aquí en esta película no se le mata el perro a nadie.
Fritos a balazos es de esas películas que poco ya se hacen, cortitas (92 minutos), directas al grano, con guiones originales y que remiten a una época más propia de los videoclubs que de los grandes estrenos blockbuster. Si es tu rollo, apúntate el 12 de septiembre en el calendario, pues a partir de ese día estará disponible, eso sí, solo en cines.
