Llevamos años viendo a Maxi Iglesias en la televisión española. El actor tiene una filmografía llena de éxitos como Física o Química o Velvet, por lo que es difícil no saber quién es. Todos le sitúamos en algún u otro papel y le identificamos sin problemas cada vez que aparece en un programa. Lo que no podemos adivinar cuando le vemos en pantalla es que es un enamorado del mar -se escapa siempre que puede para estar rodeado de agua-, el ambicioso futuro que tiene en mente y el peculiar nombre que le pusieron sus padres para que fuese diferente.
No sabemos si habrá sido cosa de la idea de su madre, pero Iglesias ha logrado destacar entre los actores españoles y, 15 años después de los papeles que le llevaron a la fama, sigue estrenando títulos como Valeria o La cocinera de Castamar y atrayendo al público. Aquí recopilamos algunas curiosidades para conocerle mejor.
Un nombre completo inolvidable
Maxi Iglesias suena bastante bien y encaja con él a la perfección. Pero su verdadero nombre, el completo, es bastante diferente. Sus padres le registraron como Maximiliano Teodoro Iglesias Acevedo y, según declaró en una intervención en La Resistencia, la culpable fue su madre. El actor añadió, medio broma medio en serio, que esto le supuso mucho 'bullying' en el colegio y que ya se han hecho todos los chistes posibles con su nombre.
También asegura que fue un dilema elegir nombre artístico. Debido a lo peculiar que es, tenía varias opciones. Podríamos haber conocido a Maxi Iglesias como Teo Iglesias, que tampoco suena mal.
Ibiza, surf, paseos en barco... Pasión por el mar
Las aguas cristalinas de Ibiza dominan los perfiles de Instagram de muchos, pero para Maxi Iglesias es uno de los lugares en los que veraneó de pequeño. En una entrevista con Traveler confiesa que uno de sus primeros recuerdos es en una plaza de Sant Antoni jugando por la noche. La isla ha estado presente en varias etapas de su vida. Desde la niñez hasta que pudo volver a ella rodeado de amigos con 20 años y no se perdían ninguna fiesta.
Parte de su relación con Ibiza tiene que ver con su pasión por el océano. En ese mismo reportaje explica lo bien que se siente cuando está cerca de él. "Sé que tengo una relación con el mar. Si la puedo definir es de cariño, de pasión, de respeto... Me acuerdo cuando me saqué la titulación de PADI para poder bucear y una de las inmersiones más chulas que hicimos -que estábamos a 20 metros o así- sentía cómo estaba descubriendo ese lugar. Cuando estás ahí y ves todos los animales, piensas 'Nos falta tanto por saber...'. Me encanta disfrutarlo tumbado en la arena de la playa, navegando, buceando, haciendo surf...".
Debutó con 6 años
Debido a su fama con Física o Química y todos los proyectos que han venido después, parece que Maxi Iglesias siempre ha estado en nuestas pantallas. Y es totalmente cierto. El actor debutó en el mundo de la interpretación con tan solo 6 años, con un papel en la película La pistola de mi hermano (1997).
Su carrera de verdad comenzó años más tarde, donde empezó a enlazar papeles en Amar es para siempre y Hospital Central con grandes producciones cinematográficas, como Mentiras y gordas y El diario de Carlota. Hasta que llegó la fama con Los protegidos y, por supuesto, el personaje de Cabano, cuyas fotos forraban las carpetas de muchas estudiantes.
No se conforma con la actuación
Maxi Iglesias lleva 15 años delante de las cámaras y, aunque su futuro está asegurado, nunca ha parado de explorar otros campos. Por ejemplo, se ha titulado en Comercio Internacional y realización de cámara. También estudia Psicología, lo que le ayuda a entender mejor la mente de los personajes que piensa construir algún día. Ese es uno de sus mayores retos: dirigir sus propios proyectos.
