El embarazo de Eda (Hande Erçel) continúa adelante bajo la atenta mirada de Serkan Bolat (Kerem Bürsin). Los protagonistas de Love is in the air se preparan para la llegada del bebé con mucho entusiasmo, pero antes tienen que enfrentarse a otras cuestiones, como decidir si quieren saber el sexo de su futuro hijo o hija , la sobreprotección del arquitecto o aprender a llevar los celos de la pequeña Kiraz. Claro que todo eso quedará en nada cuando Eda sufra un verdadero accidente.
Es un embarazo muy diferente para cada uno de ellos. Eda tiene la experiencia de su primera hija y sabe qué esperar de cada mes. Para Serkan es todo totalmente nuevo, lo que sumado a su personalidad obsesiva y nerviosa hacen que quiera saberlo todo. ¿No conocer si es niño o niña hasta que nazca? No entra en sus planes. Tiene que estar preparado. ¡Si hasta ha contratado a todo un equipo de enfermeras y chófer para que estén preparados ante cualquier imprevisto!
Por eso hace equipo con Engin (Anil Ilter) para intentar descubrir el sexo sin que Eda se entere. No sale nada bueno cuando se juntan y, como nadie logra verlo bien en la ecografía que tienen, recurren a un antiguo método: si come cosas amargas, es una niña. Si son dulces, un niño. Pero hay más cuestiones que deben tener en cuenta. Si huele fuerte, es un niño. Si no, una niña. Si tiene los pies helados, es un niño. Si la tripa es redonda, una niña. Si es ovalada, un niño. Conclusión: quizás sea mejor esperar a confirmarlo en el momento del parto.
Sobre todo porque Eda se ha enterado de que Serkan intenta descubrirlo por su cuenta y se ha cabreado. Eda quería que hicieran todo juntos, así que saber que su compañero actúa en solitario no le sienta nada bien. Vuelven algunas viejas rencillas entre los dos. Con el tiempo han aprendido a confiar el uno en el otro, pero en su primera etapa la desconfianza y las mentiras -o lo que ellos pensaban que eran mentiras- estaban a la orden del día. Afortunadamente, todo se soluciona cuando el bebé da su primera patada, aunque Serkan no llega a sentirla. Además, Eda y Serkan no tardan en descubrir que lo que esperan es... ¡un niño! El médico les llama para darles la noticia y el arquitecto se alegra mucho por saber, por fin, qué vendrá.
Una nueva casa para Eda y Serkan y el anuncio oficial del embarazo en el entrañable capítulo 50 de 'Love is in the air'Todos están pendientes del nuevo miembro de la familia y esperan sentir sus patadas, lo que hace que Kiraz se sienta un poco desplazada. Hasta ahora era la más pequeña de la familia, pero ahora se va a convertir en la hermana mayor. Son demasiadas emociones que gestionar y no puede evitar demostrar sus celos. Kiraz le pega una patada a Serkan Bolat para decirle que ella también puede patear. Aunque un hermanito o hermanita era lo que más quería, todavía tiene que aceptar los cambios.
Otra cuestión que aparece es la del trabajo de Eda. Ella se siente bien y en forma, por lo que no piensa en cambiar su forma de trabajar. Pero él, fiel al estilo Serkan, está preocupado y le pide que trabaje desde casa y empiece a tomarse las cosas con más calma. Por el momento, es imposible. Eda tiene encargos y responsabilidades antes de que llegue el bebé y de ninguna manera va a cancelarlos. Por eso, Serkan quiere llegar a un trato con ella: él no decide sobre el nombre del niño, pero ella trabajará en casa. Pero no está dispuesta.
El sexo del bebé, trabajar en casa, los celos de Kiraz... Todo se queda en nada cuando Eda se cae de una escalera mientra intenta recuperar un globo para su hija en la fiesta de cumpleaños de Serkan. En el siguiente capítulo de la temporada 2 de Love is in the air descubriremos qué consecuencias tiene para el bebé esta caída.
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