La historia que ha elegido la prolífica productora Shonda Rhimes (Anatomía de Grey, Scandal) como hilo conductor de su nueva serie para Netflix es una de esas que dan sentido a la tan escuchada frase -y más ahora que el 'true crime' pasa por su mejor momento- de que a veces la realidad es capaz de superar con creces cualquier ficción. Y es que, por increíble que parezca, el relato que sostiene ¿Quién es Anna? es tan real como la propia Anna. En la serie, interpretada por Julia Garner. En la vida real, Anna Sorokin, una joven rusa de origen humilde que hace apenas cinco años protagonizaba miles de titulares en todo el mundo tras haber conseguido engañar y estafar durante años a la alta sociedad neoyorkina.
Según el abogado de Sorokin, quien durante años llevó a cabo sus aciones ilegales bajo el nombre de Anna Delvey, la joven únicamente había explotado las claves para tener éxito en la sociedad occidental. La justicia, sin embargo, la encontró culpable de todo un listado de delitos y la condenó de cuatro a doce años de prisión por haber generado deudas de más de 200.000 dólares.
Ahora, a la espera de ser deportada a Alemania, Anna es el eje central de la nueva serie de la plataforma de 'streaming', que estrena una temporada de 9 episodios el próximo viernes 11 de febrero por cuyos derechos ha pagado una notable cantidad de dinero.
Conozcamos la increíble historia real de Anna Delvey, una chica que con apenas 26 años llevaba cinco haciéndose pasar por una rica heredera alemana entre la 'jet-set' estadounidense, viviendo en hoteles de lujo, viajando en aviones privados, siendo vestida por los mejores diseñadores y acompañando sus comidas con champán.
Los orígenes de Anna Sorokin
Se dio a conocer entre las 'socialités' neoyorkinas como Anna Delvey, pero su verdadero nombre es Anna Sorokin y nació en Rusia, concretamente en la ciudad dormitorio de Moscú Domodedovo, en enero de 1991. De origen humilde, el padre de Anna era conductor de camiones, mientras que su madre había regentado una pequeña tienda de ultramarinos antes de convertirse en ama de casa.
Cuando tenía 16 años, en 2007, la familia de Anna se mudó a Alemania. Allí aprendió alemán y se dice que fue una estudiante bastante tranquila. Tras graduarse en el instituto, Anna estudió un tiempo en Londres, pero luego regresó a Alemania y comenzó a trabajar como becaria para una empresa de relaciones públicas antes de mudarse de nuevo. Esta vez a París, para trabajar con una beca en la revista de moda francesa Purple. Y ahí nacería Anna Delvey.
Su trabajo en la conocida revista le permitió realizar su primera incursión en Nueva York en 2013, acreditada por la publicación para la Semana de la Moda de Nueva York de aquel año. Encandilada por la visita e hipnotizada por el mundo que vio a su alrededor, decidió quedarse. Al principio, de la mano de la sucursal neoyorkina de su propia revista.
Viajes de lujo, aviones privados y ropa cara que Delvey no pagó durante años
Bajo su nueva identidad de Anna Delvey y de la mano de su proyecto de fundar un club de arte privado bajo el nombre Fundación Anna Delvey que nunca le funció demasiado, la joven comenzó a abrirse camino en los círculos de la alta sociedad. Le contaba a la gente que era una heredera alemana con un fondo fiduciario multimillonario, que su padre era un magnate y, mediante mentiras, ampliaba cada vez más su lista de conocidos de alto nivel, con los que asistía a fiestas privadas y viajes que le permitían ampliar más su círculo y hacer aún más creíble su gran mentira.
Mientras lo hacía, Anna vivía entre lujos, viajaba en aviones privados, gastaba dinero en ropa cara y ofrecía cuantiosas propinas. ¿Cómo lo pagaba? La respuesta sorprende, puesto que la realidad es que no lo hacía, sino que lo pedía prestado y no lo devolvía, proporcionaba números de tarjetas falsos y estafaba a los bancos para obtener préstamos y cobrar giros.
Las 8 mejores series que veremos en febrero de 2022Y de la mano de todos estos movimientos increíbles que le proporcionaban una riqueza que en realidad no tenía, llegaron las sospechas. Una de sus víctimas más famosas fue Rachel Deloache Williams, ex editora de fotografía de la revista Vanity Fair, a quien Delvey invitó a un viaje a Marruecos. Con la promesa de que le devolvería el dinero, Williams acabó haciéndose cargo de los 62.000 dólares que costó el viaje, pero su amiga desaparecería del mapa. Para cuando la denuncia estuvo en marcha, ya eran varios los hoteles que reclamaban impagos a Delvey, que tocó fondo en 2017 y fue detenida por seis cargos de robo.
¿Qué fue de Anna Delvey?
Para cuando se produjo el juicio de Delvey, la increíble historia de la joven estafadora ya había ocupado miles de titulares de prensa y era conocida en todo el mundo. Fue un jurado popular quien la declararía culpable de varios delitos de robo y estafa. Cumplió los primeros años de condena, pero sería puesta en libertad por buen comportamiento en 2021. Ahora, Delvey se enfrenta a la deportación a Alemania por quedarse más tiempo en Estados Unidos del que le permite su visa.
"La cuestión es que no lo siento", reconocería Sorokin en una entrevista con The New York Times desde prisión al poco de ser condenada. "Te estaría mintiendo a ti, a todos los demás y a mí misma si dijera que lo siento".
Tras vender los derechos de su historia a Netflix y Shondaland, las ganancias de ¿Quién es Anna? se usarían primero para pagar a sus víctimas. Asimismo, Rachel Williams, ha escrito un libro que detalla sus experiencias con Sorokin y que será adaptado a miniserie por HBO Max. Una prueba más de que estamos ante una fascinante historia.
¿Quién es Anna? verá la luz al completo en Netflix el próximo viernes 11 de febrero.
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