José Carlos Montoya ha sido la gran estrella televisiva de este año. "Montoya va donde brilla" fue su frase celebre en La isla de las tentaciones 8, donde sus reacciones a la infidelidad de su novia le llevaron a hacerse viral en todo el mundo. Esto le abrió las puertas directas a Supervivientes 2025, pero lo que no esperaba era encontrar allí a su exnovia. Después de 99 días en Honduras y quedar en tercera posición, el sevillano no asistió al debate final de la edición "por recomendación médica".
Ahora, un mes después de aislarse mediáticamente, Montoya ha reaparecido en sus redes sociales. El lunes 21 de julio, a las 20:00 horas, el de Utrera subió un vídeo a Tik tok en el que contaba cómo se encontraba tras este "retiro" de la televisión para recomponerse de todo lo que había vivido en los últimos meses. Recordemos que encadenó el 'boom' de La isla de las tentaciones 8 con Supervivientes.
"Estoy mejor, te mentiría si te dijera que estoy como ese chico que entró en Honduras, cuando el cariño me impulsó a vivir esa experiencia, tenía una felicidad plena. Pero sí, estoy mejor, y doy las gracias a todo el equipo de profesionales que ha estado cuando dije 'basta'. A mi psicólogo, mi terapeuta emocional, a mi gimnasio, y a toda la gente que me ha apoyado y a mi familia", señala nada más empezar el vídeo.
Montoya explica que se alejó de la televisión y todo el foco mediático "porque todo no vale". "Mi cabeza dijo 'basta'. Todo el mundo se enamora y a todo el mundo le ponen los cuernos, pero no suele hacerse viral. Porque sabes que entras a un programa, estás expuesto, pero que se haga eco el mundo, de un sufrimiento que pasé...", afirma el sevillano, quien confiesa que ese dolor acabó haciéndose bola.
"Antes de entrar en Honduras me podía ver algún vídeo, de los muchos, y podía decir 'qué tío más máquina', pero he ido sufriendo. Ha sido un sufrimiento viral mundial", reconoce Montoya. "Entré a Honduras con toda la ilusión del mundo porque ya estaba preparado para ver ese fenómeno, de la alegría, el brillo... por mi esencia lo llevé al humor, para estar bien yo, pero el sufrimiento que uno ha pasado, hay que ponerse en sus zapatos. Y tener que volver a revivirlo", rememora.
Lo que no esperaba en Honduras era encontrarse con Anita Williams, su exnovia, y Manuel, el tentador con el que le había puesto los cuernos. "Entré en Honduras para que fuera mi cura, entré perdonando, a todos los integrantes, volví a revivir ese debate y nunca se me explicó el porqué. Era un sueño para mí entrar ahí, por los flamencos que me dieron estabilidad emocional, después de haber querido meterme en una cueva", afirma Montoya con dardo directo a Telecinco.
Tras vivir estas semanas en las que no quería ni salir de casa, el sevillano ya va viendo "salir el sol". "Montoya va donde brilla, creo que lo merecéis y es el momento de seguir brillando, creciendo, aprendiendo. Ahora más que nunca, lo mejor está por venir", sentencia en el vídeo, que acompaña con esta descripción: "No podía pasar página sin daros las gracias por todo vuestro apoyo. Y como diría la gran María Jiménez: 'Se acabó y ahora ya, mi mundo es otro".