Estrenada en cinco partes entre 2008 y 2012, la saga Crepúsculo levantó pasiones entre sus seguidores -fans y no fans de la saga literaria de Stephenie Meyer de la que era adaptación- y convirtió en auténticas estrellas a sus protagonistas, Robert Pattinson y Kristen Stewart, que han logrado dejar atrás a los inolvidables Edward y Bella y continúan su prometedora carrera en Hollywood.
Sin embargo, aunque ellos sean las caras más icónicas y recordadas, junto a Pattinson y Stewart también trabajaron en la saga Crepúsculo otro buen puñado de actores y actrices que siguen muy presentes en la memoria de los fans pero que, lejos de sus papeles en la franquicia no tuvieron tan buena proyección como la pareja protagonista. Ya os hablamos de Taylor Lautner, el musculoso hombre lobo Jacob que protagonizó una especie de triángulo amoroso con Bella y Edward en el que no salía bien parado y que posteriormente, a pesar de hacerse con un par de protágonicos en cintas de acción que fueron bastante mal, no logró consolidar su éxito. Pero no fue el único.
En la saga Crepúsculo también alcanzó una gran notoriedad el personaje de Alice Cullen, la hermana de Edward con la que el vampiro titular tenía mejor relación y el miembro de la familia que entablaba una amistad más cercana con Bella. Encarnada por la actriz Ahsley Greene, Alice Cullen aparecía en las cinco películas de la adaptación: Crepúsculo, La saga Crepúsculo: Luna nueva, Eclipse, La saga Crepúsculo: Amanecer - Parte 1 y La saga Crepúsculo: Amanecer - Parte 2. Sin embargo, a pesar de su éxito y de formar parte del grupo de personajes más queridos por parte de los fans, Greene no experimentó un empujón en su carrera y, a día de hoy, aunque sigue actuando, Alice sigue siendo el papel más reconocible de su trayectoria.
Eso sí, 16 años después de la primera película y 12 de la última, el cambio experimentado por la actriz es notable, evidentemente, puesto que si Greene debutó en la franquicia juvenil sobrenatural con 21 años, ahora tiene 37 y su vida ha cambiado bastante.
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De hecho, le ha dado un giro radical. Ya durante el fenómeno Crepúsculo Greene había llamado la atención por su impresionante físico y la joven actriz nunca escondió su amor el atletismo y el fitness, una parte muy importante de su vida. De hecho, era habitual ver a Greene compartir su estilo de vida saludable y transmitir mensajes importantes sobre la importancia de fomentar una relación saludable con la comida y con el deporte con el objetivo de sentirse bien y huyendo de las obsesiones.
En 2021, Ashley Greene y su cuñada, Olivia Khoury, lanzaron una empresa de salud reproductiva, Hummingway, enfocada a educar a las personas que menstrúan sobre métodos naturales para aliviar los síntomas. La compañía surgió del deseo de Greene de ayudar a las personas a tratar sus síntomas con productos naturales después de haber sufrido una enorme reacción al dejar de tomar anticonceptivos hormonales. A través de Hummingway, Greene y Khoury lanzaron también una plataforma online para ayudar a la gente que menstrúa a conocer mejor sus propios cuerpos y ciclos. Y esto, y a su primera hija, es a lo que ahora la actriz dedica la mayor parte de su tiempo.
No obstante, Greene nunca ha dejado de actuar, con trabajos en distintas películas como Ojalá estuviera aquí, En lucha incierta, El escándalo (Bombshell) o, más recientemente, El infiltrado o Some Other Woman, que anunciaba orgullosa en sus redes sociales. Sin embargo, en su mayoría son papeles secundarios o pequeñas apariciones que puede combinar a la perfección con sus nuevos proyectos vitales.
