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    Tom Holland perdió una oportunidad de oro en una franquicia millonaria por un ataque de risa: hubiera sido el papel de su vida, aunque luego fichó por 'Spider-Man'
    Alicia P. Ferreirós
    La vida con Amazon, Netflix, HBO o Disney+, la vida mejor. Le gusta perderse en los catálogos en busca de nuevas obsesiones y joyas escondidas.

    Antes de convertirse en Peter Parker, el joven actor hizo varias pruebas para una saga más grande que el UCM, pero la última de ellas resultó ser la peor audición de su vida.

    Le conocimos como el hijo pequeño de la familia protagonista en Lo Imposible de J.A. Bayona en 2012 y ganó una gran notoriedad sobre las tablas derrochando talento como Billy Elliot en el musical de 2014, pero Tom Holland se convirtió en la estrella de Hollywood que es a día de hoy gracias a su fichaje por Marvel, tras recoger el testigo de Andrew Garfield y convertirse en el Hombre-Araña titular del UCM.

    Tras su debut como nuestro querido Peter Parker en Capitán América: Civil War en 2016, Tom Holland protagonizó su primera película en solitario al año siguiente, Spider-Man: Homecoming (2017), a la que seguirían Lejos de casa, la taquillera No Way Home y, por supuesto, las siempre inolvidables Vengadores: Infinity War y Vengadores: Endgame.

    Spider-Man: No Way Home
    Spider-Man: No Way Home
    Fecha de estreno 16 de diciembre de 2021 | 2h 28min
    Dirigida por Jon Watts
    Con Tom Holland, Zendaya, Benedict Cumberbatch
    Medios
    4,0
    Usuarios
    4,4
    Sensacine
    4,0
    Streaming

    Aunque también destacan en la trayectoria de Holland sus trabajos en En el corazón del mar, El diablo a todas horas o Cherry, fue su entrada en el Universo Cinematográfico de Marvel lo que definitivamente supondría un antes y un después en su carrera. Un punto de inflexión sin dudas que, curiosamente podría haberse producido mucho antes si al joven actor, ahora de 26 años, no le hubiera dado un ataque de risa en el peor momento.

    Se arrepiente y avergüenza cuando lo recuerda, pero Tom Holland no esconde que estuvo realmente de obtener un papel en la franquicia más importante de la historia del cine. Una franquicia de miles de millones de dólares que lleva levantando pasiones desde finales de los años 70 y que ha marcado a diferentes generaciones durante décadas.

    Si estás pensando en Star Wars, efectivamente. Has acertado.

    Antes de convertirse en Spider-Man, Tom Holland tuvo la oportunidad para postularse para un importante personaje en la nueva trilogía de Star Wars que comenzaría en 2015 con El despertar de la fuerza. Entonces aún no había cumplido los 20 años y, como recordó en una entrevista con Backstage en 2021, fue una de las peores audiciones de su vida.

    Según explicó Holland, antes de su audición de pesadilla ya había realizado cuatro o cinco anteriores, por lo que la cosa parecía ir en serio. Su personaje: Finn, que finalmente iría a parar a John Boyega.

    Recuerdo hacer la escena con una mujer, bendita sea, y ella era un drone. Yo estaba ahí gritando '¡Tenemos que volver a la nave!' y ella hacía 'Bleep, bloop bloop, bleep bloop'. Y yo simplemente no podía parar de reírme. Me parecía muy divertido

    "Me sentí muy mal", recuerda Holland. "Porque ella estaba esforzándose mucho en ser un doride o drone convincente o como sea que los llamen. Y sí, obviamente no me hice con el papel. No fue mi mejor momento".

    Por suerte, Tom Holland recuerda con humor la pérdida de lo que podría haber sido su gran oportunidad como actor antes de convertirse en Peter Parker ya que, como él mismo comentaba en la entrevista, afortunadamente ha aprendido a lidiar con la frustración. "Hubo una película, Los criminales de noviembre, en la que Ansel Elgort interpretó el papel principal. Yo estaba audicionando para ella y estuve realmente cerca, pensé que esa película iba a ser mi trampolín hacia una carrera como joven adulto. No obtuve el papel, y realmente me afectó", admitía Holland sin avergonzarse. "Recuerdo estar muy enfadado. Mi padre me sentó y hablamos sobre cómo lidiar con el rechazo. Me dijo: 'Hijo, eso es parte del éxito. Si ganaras todas las veces, ganar se convertiría en perder'. Necesitas perder para que la victoria se sienta como una victoria".

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