Ahora retirado desde hace más de dos años tras haber pasado los 30 últimos de su carrera lidiando con los avances de la enfermedad de Parkinson que le fue diagnosticada cuando solo tenía 29, Michael J. Fox recuerda perfectamente el momento exacto en que se dio cuenta de que había llegado el momento de retirarse. Ocurrió mientras trabajaba en The Good Fight y rápidamente le vino a la cabeza una película de Quentin Tarantino, cuando se vio absolutamente reflejado en una de las secuencias del personaje principal. Así lo ha revelado la inolvidable estrella de Regreso al futuro en una entrevista con Empire Magazine a colación del estreno de un título muy especial, STILL: A Michael J. Fox Movie, un largometraje documental que hoy se estrena en la plataforma de 'streaming' Apple TV+ y que profundiza en las distintas etapas de su carrera, desde sus inicios y salto al estrellato con la famosa trilogía de Robert Zemeckis hasta los últimos años, cuando los retos de lidiar con los avances de su enfermedad comenzaron a ser infranqueables.
Según explica el actor a la revista, en aquel momento estaba trabajando en la famosa serie de abogados, en la que había sido contratado como estrella invitada para interpretar a un personaje episódico por un par de capítulos. Fox recuerda estar en el set de rodaje y empezar a tener problemas para recordar sus líneas de diálogo, lo que rápidamente le llevó a una película reciente en la que su protagonista lidiaba con una experiencia similar. La película era Érase una vez en... Hollywood y, de algún modo, fue lo que le hizo verlo claro: No quería llegar a ese punto. Había llegado el momento de parar.
Pensé en 'Érase una vez en... Hollywood'. Hay una escena en la que el personaje de Leonardo DiCaprio ya no puede recordar sus líneas. Vuelve a su camerino y se grita a sí mismo en el espejo. Volviéndose loco. Tuve ese momento en el que te miras al espejo y piensas: 'No puedo recordarlo más. Bueno, sigamos adelante'. Fue pacífico
Fox anunció que se retiraba a finales de 2020 y no podemos decir que fuera una sorpresa. Poco antes el actor ya había comenzado a hablar abiertamente sobre los problemas que estaba teniendo y como, cada vez más, se le hacía cuesta arriba recordar los guiones de sus personajes. "Mi memoria a corto plazo está dañada", dijo a People. "Siempre tuve una verdadera habilidad para las líneas y la memorización. Y tuve algunas situaciones extremas en las que los últimos trabajos que hice eran en realidad papeles con muchas palabras".
A pesar de los avances de su enfermedad, Michael J. Fox ha podido disfrutar de una larga y fuctífera carrera profesional como actor aunque no como le hubiera gustado, con los efectos de la degeneración neurológica que estaba sufriendo como retos a sortear. Cuando le diagnosticaron Parkinson en 1991 -aunque no se haría público hasta 1998- tenía 29 años y acaba de completar la trilogía Regreso al futuro, lo que le planteaba como uno de los actores de Hollywood con una carrera más prometedora.
Sobre todo ello y muchas cosas más habla el propio intérprete en el documental STILL, en el que ha tenido la oportunidad de contar su historia con absoluta libertad, con sus propias palabras, y ha compartido detalles y pasajes de su vida y su experiencia hasta ahora desconocidos. El documental ya está disponible en Apple TV+.