No ha sido la primera, ni la única, ni la última cantante que ha salido de su zona de confort para probar suerte en el mundo de la interpretación, pero, mientras algunos artistas, como Lady Gaga, han podido compaginar ambos mundos sin problemas y brillar en ellos a la altura de grandes estrellas de Hollywood, otros no han tenido tan buena experiencia. Y ese segundo es el caso de Britney Spears, una de las más populares cantantes de los 90 y primeros 2000, que fue apodada como la reina del pop y brillaba en los escenarios pero no pudo reproducir su magnetismo delante de las cámaras.
Ella misma habló de ello en sus memorias, The Woman in Me, publicadas en 2023, que solo en sun primera semana a la venta ya vendieron un millón de copias.
Como muchos podrán recordar, la cantante probó suerte como actriz en una película del año 2002, Crossroads (Hasta el final), dirigida por Tamra Davis y escrita por la creadora de Anatomía de Grey Shonda Rhimes, y en la que compartió protagonismo con Anson Mount y Zoe Saldaña.
En sus memorias, Britney Spears recordó su trabajo en la película de 2002 mencionando su falta de experiencia en el campo, lo que finamente la acabó llevando a dejar la actuación y no volver a intentarlo más allá de algún cameo aislado como el que hizo en la serie Glee o en Cómo conocí a vuestra madre. En sus declaraciones, queda claro que no guarda buen recuerdo: no pudo ser ella misma durante el rodaje y le resultó difícil "salir del personaje".
"Mi problema no fue con la gente involucrada en la producción, sino con cómo me hizo sentir la actuación", explica en un extracto de sus memorias compartido por People. "Creo que hice 'Método de actuación', sólo que no sabía cómo salirme del personaje. Realmente me convertí en esa otra persona. Algunas personas practican este método pero normalmente son conscientes de que lo están haciendo. Yo no tuve ninguna separación".
Terminé caminando diferente, comportándome diferente, hablando diferente. Fui otra persona durante meses mientras filmaba 'Crossroads'. Incluso hoy, apuesto a que las chicas con las que hice esta película todavía piensan: 'Ella es un poco... excéntrica'. Si pensaban eso, tenían razón
Para Britney, la película fue "el principio y el final de su carrera como actriz", lo que la hizo sentir aliviada. También revela que estaba compitiendo por el papel de Allie en El diario de Noa antes de que Rachel McAdams fuera elegida. Sin embargo, si hubiera desempeñado el papel, se habría reunido con su ex compañero del Mickey Mouse Club, Ryan Gosling. "El casting para El diario de Noa fue entre Rachel McAdams y yo, y si bien hubiera sido divertido volver a conectar con Ryan Gosling después de nuestro tiempo en The Mickey Mouse Club, me alegro de no haberlo hecho", escribe la cantante.
"Me imagino que hay gente en el campo de la comedia que se ha enfrentado a algo así, en el que les ha costado mucho separarse de un personaje", añadía. "Espero no volver a acercarme nunca más a este riesgo laboral. Vivir de esta manera, siendo mitad uno mismo y mitad un personaje ficticio, es un desastre. Después de un tiempo, ya no sabes lo que es real".