Acaba de ser nominada a 10 premios Oscar y, tras su victoria como Mejor película dramática en la pasada edición de los Globos de Oro, The Brutalist parte como la gran favorita en la 97 edición de los Premios prestigiosos galardones de la Academia que se entregarán el próximo 2 de marzo de 2025. Afortunadamente, la espera para verla termina muy pronto, porque el elogiado largometraje de Brady Corbet se estrena en las salas de cine este viernes 24 de enero de 2025 con la garantía de ser una de las mejores películas que veremos este año.
Protagonizada por un monumental Adrien Brody como líder de un elenco que completan Guy Pearce y Felicity Jones, entre otros, la historia de The Brutalist comienza tras el final de la Segunda Guerra Mundial, con la llegada del brillante arquitecto judío László Tóth (Brody) a Estados Unidos con el objetivo de construir una nueva vida que le permita reunirse con su familia en el futuro. Al principio, László encuentra refugio en la cada de un primo suyo y comienza a trabajar en su tienda de muebles, donde tiene la posibilidad de contribuir con sus particular visión de diseños más modernos, pero su verdadera oportunidad para lucirse es cuando recibe el encargo de rediseñar la biblioteca de un poderoso hombre de negocios llamado Harrison Lee Van Buren (Pearce).
Tras trabajar sin descanso para obtener el mejor resultado, la biblioteca no es bien recibida por Van Buren y László, señalado como el culpable de lo ocurrido, acaba en la calle y cada vez más perjudicado por su adicción a la morfina. Sin embargo, el talento del arquitecto y su reputación en Europa vuelven a situarle en la órbita del rico magnate, que le ofrece la oportunidad de realizar un proyecto único y monumental con el que cumplir sus ambiciones como artista, sino también su sueño de reencontrarse con su esposa Erzsébet (Jones).

Uno de los detalles de The Brutalist que más atención está recibiendo es su extensa duración, puesto que la película consta de 215 minutos -3 horas y media- y se proyecta con un interludio de 15 minutos. Algo muy inusual en el cine actual al margen de la extensa duración del título en cuestión.

Sin embargo, en la película de Corbet, el descanso no está concebido como un descanso en su acepción más básica, sino como una herramienta al servicio de la estructura de la película que fue parte del guion desde el primer momento, antes de que Corbet supiera la extensión total del filme. "[Lo decidimos] En el primer borrador", asegura en su entrevista con SensaCine durante su visita a Madrid para la presentación de la película.
Llegamos a la página 75 u 80 y nos dimos cuenta de que la película ni siquiera estaba cerca de terminar, faltaba mucho y teníamos un largo camino por recorrer y realmente estábamos muy contentos con las primeras 60 o 70 páginas y se sentían adecuados, así que decidimos incluir este intermedio
"Había una fotografía en el guion y el intermedio estaba descrito como un temporizador que cuenta de forma regresiva", explica el cineasta. Es exactamente lo que vemos en la película a la hora y 40 minutos aproximadamente. "Luego recreamos esa fotografía de placa húmeda con un fotógrafo, con Felicity [Jones] y Adrian [Brody], pero si pones las dos imágenes una al lado de la otra, son casi exactamente las mismas".
La película es larga, sin duda, pero sacar adelante The Brutalist también fue fruto de un largo camino. Brady Corbet pasó siete años trabajando en el filme antes de que fuera una realidad, aunque, según explica, los retrasos fueron a consecuencia de diversos factores que no solo les han afectado a ellos: "Parte de la razón por la que la película tardó tanto en hacerse fue debido al Covid y por la invasión rusa de Ucrania también, porque esta película originalmente estaba destinada a rodarse en Polonia y hubo algunos meses en los que el crédito fiscal se volvió inestable, así que tuve que trasladarme a Hungría, que es un país en el que he rodado muchas películas. Eran cosas por las que todos en la industria cinematográfica estaban pasando y no eran exclusivas de nuestra situación".

'The Brutalist': "Habría sido una película difícil de hacer en cualquier momento"
No obstante, admite las dificultades de hacer una película como esta. "La verdad es que esta habría sido una película difícil de hacer en cualquier momento, diría que especialmente en los últimos 20 a 25 años debido a su duración y a su temática. Incluso haciendo una película histórica hoy en día estás en desventaja financiera", asegura Corbet. "Fue un gran desafío, pero nunca dejé de creer en el proyecto y, en última instancia, estoy agradecido de que haya llevado tanto tiempo hacerla porque terminé con los jefes de departamento con los que terminé, el elenco con el que terminé y no puedo evitar sentir que estas cosas suceden por una razón".
Adrien Brody, por su parte, también cree que que el resultado final de The Brutalist sea tan bueno se debe a su amplitud artística: "La amplitud artística de la película, que es el resultado de las contribuciones de nuestra diseñadora de producción Judy Becker, de Daniel Bloomberg, que es nuestro compositor, de todos los maravillosos actores que pusieron su corazón y alma en ella, el guion que Brady [Corbet] y Mona [Fastvold] habían escrito por supuesto, y el papel tan maravilloso que escribieron para mí, ha construido algo bastante único, muy cinematográfico"
Cuando vi esta película me sentí como si estuviera entrando en una película de otra época
"Hemos estado hambrientos de eso, he estado hambriento de eso como actor, lamentablemente", admite Brody. "He trabajado con cineastas maravillosos y en proyectos increíbles, pero me han privado de la oportunidad de llevar una película con tanta complejidad, con tanto que considerar, con un gran arco emocional y Brady Corbet lo ha conseguido".
Esa gran amplitud artística se ha visto reflejada en las nominaciones a los Oscar 2025, que competirá en las categorías de Mejor película, Mejor director, Mejor actor, Mejor actor de reparto, Mejor actriz de reparto, Mejor guion original, Mejor edición, Mejor fotografía, Mejor Banda Sonora y Mejor diseño de producción.
Adrien Brody, que ya ganó un Oscar en 2003 por El Pianista, ha vuelto a ser nominado por primera vez desde entonces por su papel de László Tóth, un personaje con el que ha tenido una conexión especial como hijo de la famosa fotógrafa húngara Sylvia Plachy, que emigró a Estados Unidos tras la ocupación nazi de Budapest en la Segunda Guerra Mundial.
"Por supuesto [conecto de forma especial con el personaje]. Son todas luchas universales con las que mucha gente se puede identificar", reflexiona. "En Estados Unidos casi todos somos descendientes de inmigrantes, pero el hecho de que sea tan personal para mí, el hecho de que mi madre también nació en Budapest y tuvo que huir de las dificultades y la guerra en los años 50 y emigró a los Estados Unidos en ese momento, me hace comprender íntimamente las luchas de mis abuelos, las dificultades del idioma, el sentido de pérdida, el sentido de resiliencia. Es muy personal para mí, es un honor para mí poder representarlos a ellos y ese anhelo universal por el hogar, así que es bastante único".
El viaje de ser actor es trabajar para conectar con otros, ponerse en el lugar de los demás y yo nunca he dejado de tener presentes las dificultades de mis antepasados o de la gente que me rodea
De hecho, según Brody, esa conexión es la que ha influido notablemente en cómo es como actor y en lo que busca ser como actor. "La sensibilidad y empatía de mi madre, que creo que está enriquecida por sus propias experiencias traumáticas de dejar su hogar cuando era niña, perder a sus amigos por ser extranjera, y ver el mundo como fotógrafa y ver a otros y ver circunstancias que, aunque no sean similares a las suyas, son complicadas y difíciles, es algo que, creo, también me ha guiado en mis elecciones como actor y en lo que gravito hacia lo que me gustaría incorporar en los papeles, cómo representar estos temas que todos seremos mejor al atestiguar".
Puedes verle en uno de sus mejores papeles en The Brutalist, en cines este viernes 24 de enero.