Este viernes se estrena la tercera película de la saga de ciencia ficción más taquillera de la historia y la expectación no podía ser mayor. Tras recaudar 5.000 millones de dólares con Avatar y Avatar: El sentido del agua, la franquicia creada por James Cameron en 2009 crece con el estreno de Avatar: Fuego y ceniza este viernes 19 de diciembre, solo tres años después del debut de una segunda película que tuvo que esperar mucho más.
Aunque las predicciones son buenas como mínimo en términos económicos, Avatar 3 tiene el listón muy alto y de su resultado depende que el ambicioso plan que el cineasta tiene en mente para seguir expandiendo Pandora pueda ser una realidad.
James Cameron está preparado para acabar con 'Avatar' si la saga se vuelve un fracaso: "Si aquí termina, genial"Coincidiendo con el estreno del filme, la gira promocional de la película ha dejado reflexiones de todo tipo por parte de sus protagonistas, que recientemente confesaban a nuestros compañeros de Filmstarts que no estaban del todo de acuerdo con la atención que habían recibido los intérpretes de la saga a lo largo de todos estos años.
Y es que, aunque Avatar es la película más taquillera de todos los tiempos con una recaudación mundial de más de 2.900 millones de dólares, y Avatar: El Camino del Agua ocupa el tercer lugar con 2.300 millones de dólares, las películas de la saga no han tenido la misma suerte en los premios cinematográficos más importantes, los premios Oscar. Cabe mencionar que Avatar ganó tres Oscar (a la mejor fotografía, efectos visuales y diseño de producción), y que Avatar 2 también ganó el Oscar a los Mejores Efectos Visuales, pero ninguna de estas categorías tiene el peso que los más codiciados galardones que entrega la Academia de Hollywood, empezando por Mejor Película -al que las dos primeras fueron nominadas-, pero también los de Mejor director y las categorías interpretativas. Premios a los que Avatar nunca ha sido nominada.
"¡Es una pena!", lamentó Oona Chaplin, quien se incorpora a la saga en esta tercera película, sobre la falta de premios en categorías interpretativas en un encuentro con la publicación en París. "Todavía soy muy nueva en esto, pero como actriz que vio a Zoe Saldaña en la primera, segunda y tercera parte, se sumerge profundamente en esta película. Me hizo llorar muchísimas veces. La profundidad de las emociones y la actuación con todo su cuerpo", elogió a su compañera. "¡Y Sigourney Weaver es la Adolescente del Año! ¿Podemos reconocer y celebrar estos logros? ¡Es importantísimo!".
"No se da cuenta de que acaba de crear a la villana más icónica! ¡Realmente la más icónica!", le respondió Saldaña en respuesta al cumplido, aunque también compartió sus propios sentimientos al respecto.
Cuando se estrenó la primera película de Avatar en 2009, me entristeció mucho porque fue completamente ignorada
No obstante, aunque cree saber por qué ocurre, también cree que algo está cambiando en la industria. "Existe una profunda comprensión de que es difícil romper con los viejos hábitos. Y una vez que te acostumbras a ver el arte y el cine de cierta manera, es muy difícil ver una forma diferente y entender que es esencialmente lo mismo. Esta tecnología para mejorar la narrativa, para convertirla en una experiencia más sensual, es solo el siguiente paso para nuestra forma de arte. Y me alegra mucho que esto se esté entendiendo poco a poco. […] Que la captura de movimiento realmente se trata de la contribución del actor a la narrativa".
"Incluso algunos actores que conozco necesitaron algo de tiempo para comprender cómo funciona este proceso. Y el reconocimiento [en forma de Oscar] llegará cuanto más nos abramos y la gente ya no le tema a lo que hacemos. Sigue siendo actuación. Actuación muy básica", añadió Sam Worthington.