Han pasado cinco años de sus vidas delante de las cámaras. Detrás de ellas estaba Jonás Trueba, director de películas como La reconquista y La virgen de agosto. Claudia Navarro, Marta Casado y Pablo Gavira son tres de la pandilla de protagonistas de Quién lo impide, una suerte de documental ficcionado que retrata las vidas de un grupo de jóvenes.
"Son situaciones reales. Muchas veces contadas a través de situaciones ficcionadas. Pero con un guion creado por nosotros", cuenta Gavira en El TolChou, el programa del canal de Twitch ElStream de Webedia. Él y sus compañeras, Casado y Navarro, nos han visitado para hablarnos de este filme. "Es una mezcla de muchos estilos de poesía cinematográfica que, al final, crea un proyecto muy emocionante", continúa el actor. "No era una pretensión de hacer un retrato generacional", añade Navarro.
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Quién lo impide sigue a sus protagonistas en diferentes situaciones por las que pasa todo adolescente: su viaje de fin de curso, cuando acuden a votar, cuando tienen debates políticos o pensamiento filosóficos... Una película que retrata a los adolescentes de una forma muy diferente a Élite, la exitosa serie de Netflix. "En San Sebastián nos encontramos con Arón Piper y dije: 'Somos todo lo puto contrario'. Él es un dios griego y luego estoy yo que bueno...", recuerda con risas Gavira.
La película de Trueba compitió en la Sección Oficial de la pasada 69ª edición del Festival de San Sebastián. No se llevó la Concha de Oro, pero sí la Concha de Plata a Mejor interpretación de reparto compartiendo escenario con Jessica Chastain. La intérprete se alzó con el galardón a Mejor interpretación por Los ojos de Tammy Faye. Un premio 'ex aequo' que también se llevó Flora Ofelia Hofman Lindahl por As In Heaven.
"Vienes del barrio, sin ser actor y, de repente estás ahí con Jessica Chastian", cuenta Gavira, quien llegó al certamen con una actitud que cambió por completo tras la proyección de la película.
Como continúa el actor:
Yo iba a San Sebastián a pedir perdón y me fui dando las gracias. Me veía [en la película] y decía y hacía cosas que, ahora mismo me miro y me veo, y no entendía por qué era así. Al final uno va aprendiendo a tomárselo con ternura. En la sala de cine había escenas en las que estaba agarrándole el brazo a Jonás y empezaron a aplaudir. Acabé llorando a la salida del Kursaal
ENSEÑAR TU VIDA A TUS PADRES
"Es un diario y tenemos la suerte de poder verlo años atrás y vernos con 13 años y decir: '¡Qué narices! ¡Esa era yo!'. Volver a ver lo que lo pensaba, las inseguridades que tenía...", afirma Casado. Precisamente todas esas cosas que han vivido y han pensado han quedado retratadas en la película y, por supuesto, las han visto también sus padres. Algunos con más vergüenza que otras.
"Es raro", recuerda Casado. "Es raro porque tu padre está viendo todo eso y dices: '¿Cómo va a salir de la película? ¿Va a hacer preguntas incómodas?'. Pero es bonito que vea realmente lo que está pasando en su su casa y lo que le está pasando a su hija".
Así llegaron a compartir escenario con Jessica Chastain los chicos barrio de 'Quién lo Impide'Para sus compañeros, no obstante, no resultó algo tan incómodo. "A mí me dio la sensación de que mis padres no se llevaban nada nuevo. Sabían que fumaba, que bebía de vez en cuando, pero igual no sabían que, de repente, tenía un pensamiento filosófico", explica Gavira.
"No me daba cosa que lo vieran. Si estuviera interpretando un papel me daría vergüenza", cuenta Navarro, que está estudiando sociología, pero es amante de la fotografía. La actriz, además, reconoce que Quién lo impide le ha cambiado un poco la vida ayudándola con su timidez. "Enfrentarte a estar delante de una cámara son cosas que me han hecho afrontar esa timidez, que era algo que quería cambiar y que me hubiese costado mucho de no haber conocido a Jonás".
A Casado, por otro lado, le ha hecho aclararse sobre a lo que se quiere dedicar. Ya está estudiando interpretación: "Cuando salí de la entrevista con Jonás dije: 'Vale, voy a ser actriz'. Es algo bonito que desde los 13 años ya sepas lo que quieres. Lo de elegir carrera me lo ha ahorrado".
Como continúa Casado:
Cuando empiezas a decidir tu futuro dices: 'Si soy actriz puedo ser todos los papeles que quiera. Puedo ser abogada, puedo ser periodista…'. Es un trabajo tan bonito, porque te conoces tanto a ti misma, proque tienes que tener una energía en el escenario, porque tienes que saber cómo tienes que hablar, la energía de la gente a tu alrededor... Debería darse esa asignatura
En cuanto a Gavira, participar en la película le ha hecho saber que puede contar a nivel personal con el equipo Los Ilusos, la productora de Trueba y Javier Lafuente. El actor tiene un grupo de música llamado Ayuso Dominatrix y estudia musicología. Cuando publicó una canción que se viralizó y le propusieron hacer videoclips, llamó al director para pedirle consejo. "En mis momentos más duros él ha estado allí", afirma. "Me acojoné y ¿a quién llamo?: All Joni".
VIVIR CON UNA CÁMARA DELANTE
Quién lo impide llevó años de rodaje para poder dejar registradas las vidas de sus protagonistas. ¿Cómo fue vivir con una cámara delante tanto tiempo?
"Yo creo que no nos influía. El ambiente con Jonás era muy cómodo y era algo más que estaba ahí. Te dejas fluir y acaba saliendo", responde Navarro. La actriz también reconoce que no recuerda ningún momento duro durante el rodaje de la película. "Lo disfrutaba muchísimo y cada vez que Jonás nos llamaba para rodar, decía: 'Por favor".
Como anécdota, Gavira recuerda que lo del racord -la continuidad entre diferentes planos de un rodaje- se le fue de las manos en una ocasión: "Yo la cagué porque me teñí el pelo de una escena para otra".
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