Denis Villeneuve tendría que haber estado nominado al Oscar como Mejor director. Dune, la joya de ciencia ficción que estrenó en 2021, sí se encuentra entre las candidatas a la estatuilla a Mejor película, pero, ¿por qué los académicos han considerado que un director capaz de dotar de mirada autoral a una superproducción no merecía reconocimiento? La competencia este año era alta. Steven Spielberg, Jane Campion, Paul Thomas Anderson... Grandes nombres entre los que, según parece, aún no puede estar el canadiense. Villeneuve es una rara avis en Hollywood.
"Va en contra dirección de lo que entendemos por el cine de Hollywood actual. [...] Lo que hace peculiar es que es capaz de impregnar grandes producciones con su discurso personal. Y que además son grandes éxitos de taquilla", dice Pau Gómez, autor de Villeneuve. La mirada salvaje -de la editorial Dolmen-, periodista y conocido rostro de Radio Television Valenciana gracias a los programas de cine Pati de butaques y Cinema Nou. Ha llevado a cabo un profundo análisis acerca de este atípico cineasta que ha pasado de realizar pequeñas obras experimentales en su Canadá natal a liderar grandes producciones junto a grandes estrellas en poco más de dos décadas. Y con un parón de 10 años de por medio.
Villeneuve, nacido en 1967 en Quebec, quiso dirigir películas desde que descubrió a Spielberg en su infancia. Comenzó a llamar la atención por sus cortometrajes a comienzos de los 90 y en 1998 estrenó su primer largo, Un 32 août sur terre, que fue proyectado en el festival de Cannes. Dos años después su segundo filme vio la luz, Maelström, y se ganó el favor de la crítica. En tan solo unos años era uno de los directores más valorados de Canadá... y decidió parar 10 años.
"Esas dos primeras películas le dieron un nombre en Canadá. Se llevaron muchos premios, le encantó a los críticos y, realmente, había expectación por saber hacia donde iba el cine de Villeneuve. Pero decidió parar porque veía que como narrador estaba muy verde. Estuvo casi 10 años sin rodar. Se dedicó a cuidar de sus hijos mientras su mujer trabajaba y a formarse trabajando con otros directores en el anonimato más absoluto, trabajando en el teatro, volviendo a la facultad...", revela Gómez. Un parón clave para convertirse en el director certero que es hoy en día.
Sus primeras películas son atractivas, tienen cosas interesantes, pero son irregulares. Yo creo que a partir de la tercera, que es una película prodigiosa, es cuando ves a un director que es prácticamente infalible. No existe la película perfecta, pero sus películas son muy completas
Desde Polytechnique (2009) hasta Dune (2021), Villeneuve ha construido una filmografía impecable, marcada por su mirada personal. Para Gómez, hay varios aspectos que destacan en el cine del canadiense: el papel predominante de la mujer, la tragedia como detonante y su mirada salvaje que lo empapa todo. Llama la atención el protagonismo de la violencia en la vida de sus personajes. A menudo, son personas cuya realidad se ve trastocada por un suceso terrible. Este interés no le viene de una situación personal dolorosa, sino más bien todo lo contrario.
"Es de una familia acomodada. Acaba estudiando lo que quiere estudiar, su pasión por el cine no se la frena nadie, le apoyan... No viene de un tema personal como puede ocurrir con Spielberg, que se mueve muchas veces en torno a la separación familiar porque para él la separación de sus padres fue un trauma", asegura Gómez. Para el periodista, Villeneuve es una persona preocupada por los problemas del mundo y los refleja en sus películas, desde la violencia contra la mujer de Polytechnique, hasta el papel de los niños en la guerra de Incendies o la violencia que subyace en el sueño americano de Prisioneros: "Son problemas que están a la orden del día y eso a él le fascina. Lo ve de una manera muy cercana y dura para el espectador, que es como yo creo que consigue impactar tanto y hacer que sus películas se queden en tu cabeza el día después de haberlas visto".
El aspecto de su vida que sí queda reflejado en sus creaciones es la fortaleza femenina. "Villeneuve fue criado por mujeres fuertes y alegres. Quedó fascinado por la figura tan poderosa de la mujer en su casa y eso lo ha trasladado al cine de una manera maravillosa", analiza el periodista. Como ejemplo tenemos a la agente Kate Macer (Emily Blunt) de Sicario, una mujer que pone el toque humano y coherente a un conflicto desatado. O la lingüista Louise Banks (Amy Adams) de La llegada, la cual dirige la comunicación entre la humanidad y los extraterrestres y que frena, mediante el método pacífico, una guerra intraplanetaria. A menudo, ellas son las encargadas de abrir la puerta al optimismo, otro de los rasgos del autor. "Tiene esa visión esperanzadora que le viene de su vida feliz, entre comillas. Piensa que esos problemas realmente tienen solución", cuenta Gómez.
Hay muchas cosas que se repiten en su cine, pero todas ellas convergen en una sola: esa visión violenta del mundo, una visión de un mundo decadente dominado por los hombres de manera caótica. Por eso su visión de la mujer es positiva y con una mirada muy esperanzadora. En las películas de Villeneuve siempre hay una posibilidad de redención
Las últimas tres películas de Denis Villeneuve son tres relatos de ciencia ficción que cuentan con el favor del público y la crítica. Las dos siguientes en su agenda, Dune 2 y Rendezvous with Rama, siguen dentro del mismo género. Es otra de las rarezas de este director. "Que alguien de repente se muestre tan fiel a un género es muy extraño. Yo lo veo totalmente impensable en Hollywood. Ni siquiera David Fincher es capaz de rodar cinco thrillers seguidos y creo que eso le da muchísima personalidad", señala Gómez.
El propio cineasta ha declarado en más de una ocasión que solo se embarca en los proyectos en los que realmente cree. "Él hace el cine que quiere y, si no, prefiere estar sin rodar", dice el periodista. Al fin y al cabo, tiene poco que perder. Ya ha estado 10 años parado y salió fortalecido. Ahora que tiene a los grandes estudios de su lado y -según parece- libertad total para explorar su creatividad, ¿de qué será capaz Denis Villeneuve?
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