Estafas orquestadas por dos truhanes de cuidado. Planes criminales teñidos de mucha comedia negra. Una inesperada relación entre padre e hija que añade una capa emocional a todo el entramado. Un sinfín de manipulaciones. El combo que nos ofrece Los impostores es potente, pero es una entretenidísima película de comienzos de siglo que cuenta con un reparto brillante y uno de los mejores directores de todos los tiempos.
El director es Ridley Scott, que se sale de la ciencia ficción y de la acción épica para hacer una película comercial de mediano presupuesto y dramática, con su punto de comedia. El reparto tiene a talentos como Sam Rockwell, Bruce McGill o Alison Lohman, aunque quien más destaca es un Nicolas Cage que ofrece aquí uno de sus trabajos más completos y emotivos, sin dejar de dar ese frenético toque marca de la casa.
Cage y Rockwell interpretan a los impostores a los que hace referencia el afilado título. Ambos se dedican a realizar estafas de poca monta relacionadas con artilugios de mala calidad, como "sistemas de filtrado de agua". Ellos inflan el precio hasta límites que serían impensables para cualquier comprador medio, y logran colarlos por la promesa de premios (coches, joyas, vacaciones) que nunca recibirán.
Las 55 mejores películas y series que puedes ver en HBO MaxPero no todo son estafas en la vida de Roy, el personaje de Cage. Padece una serie de trastornos, incluyendo manía compulsiva y agorafobia, que le impiden establecer relaciones personales. Justo en pleno proceso terapéutico para intentar sobrellevar estos problemas aparece una hija adolescente (Lohman) de la que hasta ahora no tenía conocimiento. Ella quiere conocerlo, establecer conexión paternofilial y hasta entrar en el negocio familiar, lo cuál complicará la vida de Roy hasta límites insospechados.
Warner Bros. France
Con estos tres frentes abiertos tendría uno para tres películas muy sólidas y entretenidas. Pero el guión de Nicholas Griffin y Ted Griffin se las apaña para juntarlas todas estas tramas y que no se enreden. Es más, logran fluir muy bien de una a otra, y que se complementen bien. Ayuda enormemente la solidez narrativa de Scott, que aquí renuncia a varios aspectos más recargados de su cine para hacer una dirección estable, que ayuda a desarrollar bien la historia y que sus puntos fuertes reluzcan.
Disney+ ha estrenado una de las mejores películas del año y muy pocos se han dado cuentaEntre sus puntos fuertes está, claro, Nicolas Cage. El actor ha sido siempre muy dado a histrionismos, pero estos han ayudado en ocasiones a darle un carácter especial a las películas en las que participa. En esta añade matices interesantes que dan complejidad y sensibilidad al retrato que hace de un hombre al límite. Es uno de sus mejores trabajos como intérprete.
El impresionante trabajo para equilibrar el tono hace a Los impostores una película tan hilarante y entretenida como mordaz. Scott nos sorprende con una película atípica pero que saca a relucir ese impecable nervio a la hora de contar historias que siempre brilla cuanto tiene un guion a la altura. Y aquí lo tiene, así que entra de manera directa entre sus mejores películas y una de las mejores de inicio de siglo.
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