Parece que Netflix lleva una eternidad siendo parte de nuestras vidas, pero nada más lejos de la realidad. Hace ahora una década la plataforma de 'streaming' por antonomasia se encontraba dando los primeros pasos con sus primeras producciones originales y ni siquiera había llegado a España, donde las míticas pioneras Orange is the New Black o House of Cards llegaban de la mano de Movistar y sabíamos de la existencia de otras por la prensa internacional, pero sin haber tenido la oportunidad de verlas.
Así, cuando a finales de 2015 Netflix aterrizó en nuestro país, lo hizo con algunas series de estreno que ya habían generado grandes expectativas, como Jessica Jones, pero también con un ya amplio catálogo lleno de títulos a los que nos moríamos por hincarle el diente: Sense8, Daredevil o Narcos son solo algunos ejemplos.
Ahora el catálogo de la plataforma es inabarcable, pero cuando Netflix entró en nuestras vidas nos moríamos por verlo todo y convertimos en fenómeno el 'true crime' Making A Murderer, nos rendimos a los pies de Master of None y Unbreakable Kimmy Schmidt, y nos emocionamos por los regresos de Padres forzosos y Las chicas Gilmore. Entonces pasó más desapercibida una de las más gradnes producciones televisivas ya no solo de Netflix, sino de la historia, pero a la que aquellos que exprimieron el catálogo hasta la última gota también dieron una oportunidad: Marco Polo.
Estamos seguros de que te suena y sus dos primeras y únicas temporadas siguen estando disponibles en Netflix como una de sus originales, pero hoy día Marco Polo es una de esas ficciones olvidadas que no solo no hubiera durado ni un asalto en 2023, sino que hubiera copado titulares como el fracaso estrepitoso que resultó ser.
Con Juego de Tronos triunfando en HBO, Netflix tuvo claro desde muy pronto que también quería su superproducción. Una ficción histórica y espectacular que contase con batallas, intrigas palaciegas, romance y mucha épica. La elegida fue la historia del famoso explorador Marco Polo, un mercador y embajador italiano del siglo XIII que se embarca en un largo viaje hacia el entonces misterioso Oriente con el objetivo de conocer aquellos lugares del mundo a los que sus predecesores no han conseguido llegar y establecer rutas comerciales.
Un viaje lleno de peligros y aventuras en el que se cruza con los caminos de figuras tan importantes como la del líder mongol Kublai Khan, a quien comienza a servir como espía.
“Nunca hemos cancelado una serie de éxito”: Así justifican las cancelaciones de NetflixAunque la idea fue originalmente pensada para la cadena americana Starz, las complicaciones para su rodaje en China hicieron que finalmente pasase del proyecto, que finalmente fue vendido a Netflix por The Weinstein Company. La plataforma pagó, según ha sido reportado, aproximadamente 90 millones de dólares, lo que hizo de ella una de las series de televisión más caras de la historia, solo por detrás de Juego de Tronos.
La ambición era alta y las expectativas también, pero la serie creada por John Fusco y protagonizada por Lorenzo Richelmy en la piel del mítico Marco Polo fue un fracaso a nivel de crítica y señalada como una auténtica decepción en la que no pasaron desapercibidos sus errores históricos. Curiosamente, sin embargo, en Rotten Tomatoes ostenta una discretísima puntuación media de un 33% en su primera temporada, pero de un 100% en una segunda a la que, dicho sea de paso, apenas se le prestó ninguna atención.
Finalmente Netflix decidió cancelarla tras una segunda temporada que quizá nunca debieron hacer -y que en 2023 seguro que no hubieran encargado- y que, en conjunto con la primera, provocó pérdidas de 200 millones de dólares a la plataforma.
