Una de esas series asiáticas que, sin que lo esperes demasiado, se convierten en un lugar feliz espléndido que te da toda la pena del mundo que se acabe. El rato más placentero y que más te lleva a desconectar del mundo a tu alrededor, introduciéndote en una cultura extranjera con total naturalidad. No dudes en darle una oportunidad a Makanai: La cocinera de las Maiko.
Uno de los estrenos más discretos de Netflix en este inicio de año, a pesar de tener grandes cualidades. Muchas derivadas del talento de su director, Hirokazu Kore-eda, uno de los mejores directores japoneses que hay ahora mismo. Un experto en desarrollar personajes y sus relaciones afectivas, que lleva a su extremo más simpático en esta peculiar serie.
La serie está basada en el manga Maiko-san Chi No Makanai-san de Aiko Koyama, que adapta en formato de acción real. Sigue a dos amigas que se mudan de Aomori a Kyoto, Sumire y Kiyo. Se dirigen al barrio de los geishas, profesionales del entretenimiento que ejercen su labor en reuniones sociales como banquetes o fiestas. Las dos jóvenes se dirigen allí para hacerse maiko, las aprendices adolescentes que están desde los 15 años estudiando el oficio.
Las mejores series que ha estrenado Netflix en 2022Ambas tienen esta enorme ambición, pero sus caminos terminarán separados de manera inesperada. Sólo Sumire puede aspirar a cumplir su sueño, destacando de manera prominente y siendo una de las maiko más prominentes. Kiyo, por desgracia, no, aunque termina encontrando talento y pasión por la cocina, que se vuelve una sensación en la casa de las maiko, y dirigirá ahí su futuro. Un futuro que podría separarla de su querida amiga.
Los orígenes de manga de la historia terminan marcando el acabado final de la serie. Muchas de las actuaciones, del desarrollo de la historia, de los diálogos, están hechos en clave totalmente de anime pero en acción real. Algo que puede descolocar, pero terminas completamente dentro gracias a los pequeños detalles naturalistas de Kore-eda que hace completamente creíble este mundo y estos personajes.
En capítulos de alrededor de 40 minutos, Kore-eda se pone contemplativo en otra historia de familias encontradas, mucho más sólidas que las biológicas. Un tema recurrente en su obra, con grandes películas como Un asunto de familia o la reciente Broker, y que aquí muestra en su faceta más cómoda y calentita. Conflictos ligeros que, sin embargo, resultan trascendentales para los jóvenes protagonistas.
Lo desarrolla de manera tan orgánica y exquisita que no tienes tiempo para pensar en lo lejano que te pueda resultar todo, desde los personajes adolescentes a la rígida cultura de las maiko. Ahí está la magia de Kore-eda en acción. Te muestra y te vende de manera completamente natural estas perspectivas diferentes, y las terminas sintiéndote como si hubieses abrazado un brasero.
Puedes ver Makanai: La cocinera de las Maiko en Netflix.
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