La temporada 13 de La que se avecina se estrenó el pasado mes de noviembre en Prime Video. Los cambios en la longeva ficción española eran evidentes: nuevo edificio, nuevas tramas, nuevos personajes y ausencias muy destacas. Miren Ibarguren fue una de las actrices que ha seguido en el elenco de la exitosa serie a pesar de estar embarazada en el momento del rodaje. Sin embargo, un aspecto de la trama de Yoli Morcillo hizo estallar las redes sociales.
Los creadores de la ficción, Laura y Alberto Caballero, optaron por introducir en la trama del personaje de Ibarguren que engordará por depresión, no quisiera salir de su casa y comiera a escondidas de Menchu. De esta forma, a Ibarguren le pusieron una prótesis. Un hecho que escandalizó a muchos espectadores.
Las redes sociales se llenaron de críticas a la serie por fomentar la "gordofobia" y apostar por unos estereotipos sobre las personas que no tienen cuerpos normativos muy peligrosos para la sociedad. Además, otros cuestionaron la técnica del "fatsuit", es decir un disfraz para conseguir que Miren interpretara a una Yoli obesa.
Por esta polémica ha sido preguntada Ibarguren en una entrevista con Cinemania, y la actriz ha contestado muy contundente. "Entiendo que a la gente le molesten ciertas cosas de la ficción, y están en su derecho de quejarse. De hecho, siempre se aprende algo de todas las quejas", comienza la actriz de La novia de América al citado medio que reconoce que nunca han querido hacer daño a nadie.
La intención de la serie nunca ha sido la de hacer daño a nadie
"Simplemente, se trabaja sobre los personajes y se les da vida dándoles acciones y momentos para que pueda seguir la trama", explica Ibarguren. "Creo que las críticas se adelantaron, porque en el caso del personaje de Yoli, la trama tiene un final positivo, ya que ella acepta su cuerpo tal y como es, y se va a vivir con su mejor amiga, feliz", continua la actriz.
Además, la intérprete señala que no sabe "si esas críticas tienen que ver con el hecho de que se haya hecho en tono de comedia". "No sé si La ballena (The Whale), donde Brendan Fraser también utiliza prótesis, recibiría esas mismas críticas", sentencia Iberguren.
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