El Inocente, la serie de Oriol Paulo que bate récords en Netflix en todo el mundo es un thriller rompecabezas que te rompe las cabeza varias veces. Da la sensación de que hicieron un gran brainstorming de ideas y acabaron incluyendo todas en el guión final. Pero más allá de eso, esta serie de ocho capítulos de una hora aproximadamente, es una producción espectacular con todos los elementos dramáticos que existen y giros constantes que se puede disfrutar con gran intensidad.
La serie narra la vida de Mateo (Mario Casas), un hombre que fue condenado por interceder en una pelea y convertirse accidentalmente en un asesino. Tras nueve años de prisión, ahora es un ex convicto que no da nada por sentado. Está muy cerca de reconducir su vida: la casa de sus sueños, su pareja Olivia (Aura Garrido), que está embarazada de él. Ambos emprenden su camino de vuelta a la felicidad hasta que, un día, una llamada vuelve a destrozar la vida de Mateo
El director y guionista
La serie esté escrita y dirigida por Oriol Paulo es uno de los nombres del thriller español contemporáneo más interesantes. Es un artesano que sabe hacer creaciones que funcionan, y que sean muy entretenidas y divertidas, tanto sus series como sus películas. Empezó como guionista con thrillers como Los Ojos de Julia donde ya se mostraba gran parte de lo que serán sus creaciones posteriores como director.
Paulo cuenta con tres largometrajes dirigidos por él: El Cuerpo, Contratiempo -que fue la película española más vista en la historia en China- y Durante la Tormenta. Siempre thriller con suspense a veces con pinceladas de terror como El Cuerpo o Los Ojos de Julia, o incluso fantástico, como en el caso de Durante la Tormenta.
Y además hay remakes de casi todas sus peliculas en países como Corea, India o Italia. Esto da que pensar que sus creaciones auqnue son rodadas siempre en Barcelona podrían estar ambientadas en cualquier urbe occidental. Esto también ocurre en su puesta en escena y se nota en cómo organiza narrativamente sus películas: su cámara siempre en movimiento sirve para crear ese look tan funcional y accesible para todos los espectadores, lo que es habitual en muchas de las producciones de Netflix, que pretenden ser universales.
Los temas y el guión
Entre sus temas más repetidos suele estar la culpa, la corrupción de los poderosos y la dominación, y con una violencia muy marcada. Todos ellos están presentes también en El Inocente.
El guión de El Inocente adapta una novela del escritor norteamericano Harlan Coben muy especilizado en el thriller y en Netflix donde hay al menos cuatro series basadas en sus creaciones o incluso creadas por él. Oriol Paulo ha contado con el apoyo de Jordi Vallejo para los guiones que el año pasado fue responsable de un thriller espídico como No matarás, también protagonizado por Mario Casas.
Un ritmo trepidante
Es una serie rapidísima, en cada capítulo, y a lo largo de toda la serie. Lo que da que pensar que quizás sea tan rápida para que el espectador no pueda parase a pensar. Porque El Inocente se basa por completo en mantener la credibilidad del espectador porque si te paras a pensar, existe el riesgo de que se caiga la historia.
Hay una especie de pacto entre el espectador y el director, que si se acepta se disfruta mucho. Porque es un thriller de acumación constante. Hay tantos giros dramáticos y tantas ideas, y tantos personajes que parecen una cosa y son otra que funciona más por acumulación como si un capítulo eliminara el otro a nivel dramático. Y sin embargo no hay confusión, está todo bien explicado y de forma natural, lo cual es digno de elogio.
Otra de las cosas que más me ha gustado es su iconografía de serie B casi Pulp. La serie cuenta con momentos muy violentos y muy potentes y se mueve en unos contextos muy de serie B: prostíbulos, cárceles, bares... que además contrapone con lo doméstico, lo que resulta un tanto macabro.
Un gran elenco
La serie está muy bien respaldada y apoyada por sus actores Mario Casas José Coronado, Alexandra Jiménez, Aura Garrido, Juana Acosta, Miki Esparbé y Susi Sánchez. Cada capítulo arranca con un monólogo de uno de los protagonistas para que se alguna forma se nos presenten y dentro de ese juego de qué es lo que esconden y muestran es imposible que en tu cabeza sepas lo que va a pasar. Nada es previsible y el suspense funciona por la tensión y por el impacto de la sorpresa, como los giros son tan sorprendentes el espectador no se lo ve venir.
Es una serie que se toma muy en serio a sí misma lo que le da un valor dramático potente y que la hace más creíble dentro de la locura que es.