La temporada 5 de Élite que ha visto la luz el pasado viernes 8 de abril en Netflix ya ha desbancado del primer puesto de lo más popular en España a la segunda entrega de Los Bridgerton, que había permanecido inamovible desde su debut el 25 de marzo. No ha sido la temporada más aplaudida pero, aunque algunos critican que se siga apostando por la misma estructura y algunas otras cuestiones a nivel de trama, la realidad es que la serie sigue siendo adictiva y consumida en plan maratón por sus seguidores.
Si la cuarta entrega superó con nota el relevo de estudiantes en Las Encinas tras la marcha de Carla, Polo, Lucrecia y Nadia, la quinta temporada ha tenido que hacer frente a las ausencias de Ander (Arón Piper) y Guzmán (Miguel Bernardeau), que abandonaron el colegio tras la fiesta de Nochevieja en la que murió Armando (Andrés Velencoso). Para llenar su ausencia la ficción ha introducido dos caras nuevas en el elenco, Valentina Zenere y André Lamoglia, dos "promesas Disney" que han hecho acto de presencia como Isadora e Iván, dos nuevos estudiantes que rápidamente se han puesto en la órbita del núcleo fuerte de protagonistas.
Ella, apodada como la "Emperatriz de Ibiza", la rica heredera -y con un serio problema de adicción a las drogas- de una importante empresa de ocio nocturno; él, hijo del considerado el mejor futbolista del mundo.
¿Quién es André Lamoglia? El chico Disney que ahora arrasa en la temporada 5 de 'Élite'Sin embargo, a medida que avanza la serie de Netflix, los espectadores nos tardábamos en descubrir que otro nuevo personaje entraba en escena pisando fuerte. No nos referimos a Bilal, un joven inmigrante interpretado por Adam Nourou (Adú) que causa importantes problemas en la relación de Omar y Samuel, sino de Cruz Carvalho (Carloto Cotta), el padre de Iván. Un personaje que es presentado en el primer episodio como parte del entorno familiar del nuevo protagonista pero que acaba siendo clave en la trama de Patrick (Manu Ríos).
Una primera vez en 'Élite' y la adopción de un cliché
Como ya sabrás, si has visto la quinta entrega de Élite, Cruz es presentado como un futbolista profesional aficionado al alcohol y a las fiestas desfasadas al que a menudo su hijo tiene que parar los pies. Conoce a Patrick como un amigo de su hijo y rápidamente se interesa por la relación entre ambos, preocupado por que su hijo pueda ser homosexual, pero no tardamos en descubrir que es él quien se siente irrefrenablemente atraído por el hijo de Benjamín. Y así comienza un triángulo amoroso entre Patrick, Cruz e Iván que, sin esperarlo, se convierte en una de las tramas de la temporada 5.
Con la relación de Patrick y Cruz, Élite ha adoptado un cliché habitual en las series de adolescentes que, curiosamente, no había introducido hasta la fecha: la relación "prohibida" entre un adulto y un estudiante. Élite lo hace a su manera, claro está, y aquí el problema, lejos de estar en la edad, tiene más que ver con un asunto de apariencias y no querer aceptar su propia sexualidad.
'Elite':¿Sexo o drogas?¿Qué escenas son más exigentes para sus protagonistas?Al contrario que en otras series de adolescentes, Élite no ha prestado nunca demasiada atención a los padres de los protagonistas más allá de pequeñas tramas que se tratan directamente desde el prisma de sus hijos, pero sí lo ha hecho en esta quinta entrega, en la que, por primera vez, el padre de un alumno se relaciona directa e íntimamente con uno de sus amigos. No es un profesor, como manda el cliché, pero sin duda se trata de la primera ocasión en la que se cruza esta línea de fiestas y sexo loco que hasta ahora solo había implicado a adolescentes.
Quién es Carloto Cotta, el encargado de dar vida a Cruz Carvalho
Aunque es de nacionalidad portuguesa, Carloto Cotta nació en 1984 en París, creció en Lisboa y actualmente tiene 38 años. En España no era una cara muy conocida antes de que le viésemos como el padre de Iván en la quinta temporada de Élite, pero en Portugal sí es bastante popular.
Tras haber cursado estudios de interpretación, el actor comenzó su trayectoria artística en el año 2003 en una serie de televisión portuguesa llamada Lusitana Paixão, en la que interpretaba un papel secundario, pero poco a poco comenzó a convertirse en una cara más habitual en las teleseries y telenovelas de su país, así como en algunos títulos cinematográficos.
Cotta llamó la atención de la crítica y los espectadores con su papel protagonista en el cortometraje Arena de 2009, que se llevó la Palma de Oro en el Festival de Cannes, y también adquirió una mayor notoriedad internacional con su trabajo en la película Tabú, de Miguel Gomes, presentada en la Berlinale en 2012. Otros de sus trabajos más populares son la cinta Diamantino (2019), la cinta francesa Frankie (2019) y la futura You Won't Be Alone (2022) con Noomi Rapace como protagonista, papeles que ha compatibilizado con su presencia fija en algunas longevas teleseries portuguesas como A Impostora, Prisioneira o A Teia.
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