Mejores series - Página 10

Treinta años después del torneo de 1984, Johnny reabre el dojo Cobra Kai para redirigir su vida, lo que revive su antigua rivalidad con Daniel LaRusso, ahora un exitoso empresario que lucha por encontrar equilibrio sin su maestro Miyagi. La serie explora viejas heridas, nuevos aprendizajes y el legado del kárate en una nueva generación.

La serie explora los oscuros orígenes de Chucky, el muñeco poseído por el alma de Charles Lee Ray, decidido a vengar su muerte. Jake, su joven dueño, debe detenerlo durante una peligrosa noche de Halloween llena de terror y asesinatos.

Ambientada a comienzos del siglo XX, 'Gran Hotel' arranca en el año 1905 cuando Julio (Yon González) llega hasta una paradisiaca campiña donde se alberga una lujosa residencia. Aunque su objetivo es encontrar pistas que le lleven hasta su hermana desaparecida, allí ocurrirá algo con lo que no contaba. El joven conoce a Alicia Alarcón (Amaia Salamanca), la atractiva y dulce hija de Teresa Alarcón (Concha Velasco), la propietaria del hotel. Ambos se enamoran perdidamente y viven un amor apasionado, aunque también imposible debido a la diferencia de clases. El idilio prohibido de los jóvenes se entrelaza con las intrigas, enigmas y misterios que se esconden tras las paredes de la idílica residencia, ya que allí nada ni nadie es lo que parece ser.Además de los adinerados huéspedes, en el Gran Hotel también residen Sonia (Luz Valdenebro) y Javier Alarcón (Eloy Azorín), los hermanos de Alicia, y Alfredo (Fele Martínez), su ambicioso cuñado. Junto a ellos también viven Cristina (Paula Prendes), Belén (Marta Larralde), Diego (Pedro Alonso), Andrés (Llorenç González) y Ángela (Concha Velasco), los empleados del hotel.

Serie inspirada en el peculiar universo creado por los hermanos Coen en su película Fargo (1996). Esta antología la componen varias temporadas con tramas independientes y autoconclusivas, todas ellas con un universo compartido. Son historias que, de una u otra forma, nos llevan siempre a Fargo, Dakota del Norte.

Sin saberlo, Kerem y Selin acaban comprando la misma casa. Testarudos como son, acabarán teniendo que vivir juntos. Forzados a vivir en el mismo techo, los dos jóvenes tendrán que aprender a convivir, aunque sus personalidades sean completamente opuestas.