Desde el primer capítulo es una serie muy emotiva y Freddie hace un papel merecedor del globo de oro, sus expresiones, como evita las miradas o tocar a los demás, su sinceridad aplastante o la manera que tiene de correr, te sacará una carcajada segura, todo ello hace que sea uno de los mejores papeles de su carrera, si viste "Bates Motel" te sorprenderá aún más el cambio de su personalidad. Pero a esta serie le queda mucho trabajo si quiere destacar no sólo por su protagonista, porque todo lo demás es de un tono tan secundario que llega a ser mediocre. En los primeros capítulos el hospital está muy falto de vida y rechina desde un principio la arrogancia, la prepotencia y la envidia que, por cierto, es un aditivo comprensible. Es imposible no compararla con "House" la cual parece más madura pero, sin embargo, en esta serie parece que hay mayor diversidad de diagnósticos y métodos pero todo queda mermado por lo rutinario, ya que los pacientes siempre o casi siempre empiezan con síntomas que acaban complicándose para luego entrar a quirófano con más complicaciones y para terminar con un final feliz. Salen más cosas que en "House" , esta serie es más gore aunque yo me considero bastante aprensivo y tampoco es que se haga difícil de ver. También adolece de falta de realismo porque los cirujanos dan explicaciones innecesarias a los pacientes incluso a nivel técnico y se implican empatizando demasiado, cosa que en la realidad no ocurre, al menos a ese nivel en España. En resumen es una serie emotiva, con puntos cómicos y que gira en base a su protagonista con una actuación magistral.