
El Hormiguero comenzó una nueva semana en abril por todo lo alto. El programa de Pablo Motos anotó un arrollador 17,1% de cuota de pantalla y 2.268.000 espectadores con la visita de Antonio Banderas. Uno de sus mejores datos del año en el 'access prime time' a pesar de ser la tercera visita del actor en lo que llevamos de temporada del exitoso formato.
Hace poco más de un mes, el pasado 19 de febrero, el exitoso actor visitó El Hormiguero para hablar de sus nuevos proyectos, pero no era la primera vez que pisaba el plató de la actual temporada del programa. El pasado mes de septiembre El Hormiguero junto a Marta Ribera para presentar su nuevo musical Gypsy, del que ya lleva 150 funciones. Algo que ha querido celebrar en el formato de Antena 3.

Gypsy, el musical en el que Banderas es director, se representa actualmente en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid. "Id a verlo aunque penséis que no te gusten los musicales. Yo pensaba que no me gustaban los musicales hasta que vi los tuyos", reconoció el presentador ante el actor. Del éxito de este proyecto ha sido uno de los temas que ha hablado en su última visita a El Hormiguero, pero no el único.
"Tú rodaste con Woody Allen. ¿No te hablaba?", preguntó Motos en un momento de la entrevista. "Habla muy poco. Yo flipé", señaló el invitado de El Hormiguero, quien desveló que le tuvo que preguntar al conocido cineasta para saber si lo estaba haciendo bien. "Me dijo: 'Sí. Lo que usted no quiere es que me acerque mucho. Si yo me acerco es que no está saliendo bien", admitió el actor.
Banderas ha grabado con los mejores directores del país por lo que Motos quiso indagar sobre quién considera "más raro, más excéntrico". "Brian de Palma era extraño", admitió el actor. Según contó en El Hormiguero, el director de Doble cuerpo rodaba siempre en tomas muy largas sin corte. Escenas que podrían superar los 15 minutos y en los que se mezclaba interiores y exteriores.
"Cuando nos íbamos a comer pedía dos horas y media, la hora de comida y una siesta. Eso me gustó muchísimo", reconoció el actor, algo que agradeció. Banderas trabajó con Brian de Palma en 2002 para grabar Femme Fatale, un rodaje extraño según cuenta pero no el único que ha vivido.
Banderas aprovechó la conversación para desvelar otro nombre: "Terrence Malick es un director de los más raro". El actor se puso a sus ordenes en Knight of Cups y su experiencia fue bastante peculiar. "Me hizo aprenderme un monólogo muy largo de cuatro o cinco páginas y me hizo hacerlo en situaciones muy diferentes. Es un personaje curiosísimo este hombre", afirmó.